Los fusibles del coche: cómo cambiarlos, dónde están, qué son y cómo funcionan
Los fusibles del coche, aunque pequeños y muy baratos, son dispositivos clave para tu coche. De ellos depende que funcionen, y que lo hagan de forma segura, los componentes electrónicos como el airbag, el aire acondicionado, las luces o los elevalunas.
Tu coche, aunque sea diésel o gasolina, no es todo mecánica. Cuenta con una amplia instalación eléctrica para componentes como la iluminación, el sistema multimedia y otros. Y los fusibles no son más que una serie de dispositivos de seguridad, de muy pequeñas dimensiones, que se encargan de proteger todo este sistema eléctrico, y electrónico, frente a posibles problemas que los podrían dañar.
Estos fusibles funcionan por grupos o incluso de forma independiente, en la mayoría de los casos. Eso quiere decir que cada uno de ellos protege varios o tan solo un sistema eléctrico; por ejemplo, un fusible protege los elevalunas, mientras que otro actúa de dispositivo de seguridad del sistema multimedia, y otro se encarga en exclusiva de proteger el sistema de iluminación.
Qué es exactamente un fusible del coche y qué pasa si se funde un fusible
Un fusible, en un aspecto algo más técnico, no es más que un punto de paso de corriente. Una conexión más, pero que soporta un amperaje máximo. Cuando se supera ese amperaje, esta conexión se rompe, y es cuando decimos que se ha fundido un fusible. ¿Para qué ocurre esto? Para que una subida de intensidad de la corriente, por cualquier motivo, no pueda llegar a pasar hasta el dispositivo electrónico que protege este fusible.
De una manera física, al fundirse el fusible, se impide el paso de la corriente y, por lo tanto, el componente electrónico final no sufre daños. El problema está en que, como ya habrás podido experimentar, si se funde un fusible deja de funcionar la radio, por ejemplo, o dejan de actuar los elevalunas, o las luces no se encenderán, siguiendo exactamente los mismos ejemplos que comentábamos anteriormente.
Y es un dispositivo de seguridad, como decíamos antes, porque esta rotura del fusible impide que a los dispositivos electrónicos les llegue un flujo de corriente anómalo que podría causarle daños. Y si un fusible se funde, es bastante probable que nos esté indicando un problema mayor, el causante de esa subida anómala en la tensión de la corriente. Un aumento del amperaje que, en condiciones normales, no debería producirse.
Los tipos de fusibles y para qué sirve cada uno de ellos
En cada coche nos vamos a encontrar una caja de fusibles, o dos, con una distribución específica. Todo esto lo podemos encontrar en el libro de usuario o de mantenimiento de nuestro vehículo, donde se nos indica dónde está cada fusible y a qué dispositivo electrónico está asociado. Así, si se funde uno de ellos, podremos identificarlo fácil y rápidamente y sustituirlo, o averiguar la causa.
Sea como fuere, hay varios tipos de fusibles que se diferencian entre ellos por el amperaje máximo que soportan. Los más pequeños soportan menos de 10 amperios y sirven para dispositivos como la alarma o los airbag en la mayoría de los casos. Otros, algo más grandes, soportan hasta 10 amperios. Pero los hay también de 15 amperios, 20 amperios y también podemos encontrarnos con algunos que soportan más de 20 amperios.
Como avanzábamos, los fusibles pueden ser distintos de un coche a otro, pero no será extraño que para el climatizador, o para el motor de arranque, que son igualmente dispositivos electrónicos, nos encontremos en nuestro coche con fusibles de 30 amperios como máximo, así como los que soportan hasta 40 amperios.
La asociación de un fusible a un dispositivo electrónico la decide el fabricante, pero evidentemente viene condicionado por las características técnicas de este dispositivo electrónico que se debe proteger. En función de la tensión de corriente que soporte, el fabricante optará por un fusible de mayores o menores capacidades para garantizar su protección y seguridad bajo cualquier circunstancia.
Lo que quizá estés pensando es... "¿cómo saber de qué amperaje es cada fusible?" No vas a tener ningún tipo de problema, porque los fusibles están categorizados por su color. En función del color, el fusible soportará un amperaje máximo u otro. Así que, si en la propia cabeza de plástico del fusible no se lee su amperaje, te puedes guiar por los colores según los que se clasifican todos y cada uno de ellos.
Cómo cambiar los fusibles del coche
Lo mejor es consultar el manual de usuario o de mantenimiento de tu vehículo, porque todo esto varía en cierto modo entre un coche y otro. No obstante, la base es la misma, así que te servirá para saber cómo cambiar los fusibles del coche en el caso de que uno o varios de ellos se hayan fundido. Y es algo que notarás porque, efectivamente, funciones como el elevalunas o el climatizador -entre otros- han podido dejar de funcionar.
El primer paso será localizar la caja de fusibles, que suele estar debajo del volante en el lateral izquierdo, o en el derecho. Es una ubicación posible, pero no es la única, hay otras como el capó del coche, por ejemplo. No obstante, cuando la localices, y en esto te puede ayudar el libro de mantenimiento de tu coche, la forma de proceder será idéntica en todos los casos.
Una vez localizada la caja de fusibles, toca localizar el fusible fundido, y para ello también necesitarás la ayuda del libro de mantenimiento. Si falla el aire acondicionado, por ejemplo, busca en el libro de mantenimiento cuál es su fusible y te indicará dónde se sitúa exactamente en la caja de fusibles. Ahora solo quedará abrir la caja de fusibles, que suele ir encajada a presión, localizar el fusible y retirarlo tirando.
Existen pinzas especiales para retirarlos, y en algunos coches estas pinzas se incluyen en la propia caja de fusibles. En cualquier caso, se pueden retirar 'a mano' y, como la parte superior es una cabeza de plástico, no tendrás problema alguno. En cualquier caso, es recomendable hacer todo esto con el coche apagado y sin el contacto puesto, por seguridad.
Retirado el fusible fundido, solo tendremos que poner un nuevo fusible de idénticas características en la misma posición. Si el que quitamos es de 10A, por ejemplo, el que pongamos tendrá que ser también de 10A si no queremos que se funda nuevamente o, en caso de colocar uno de mayor amperaje, que el dispositivo electrónico al que protege acabe siendo dañado. Hecho esto, coloca la tapa de la caja de fusibles, y listo.
He cambiado el fusible pero el dispositivo electrónico sigue sin funcionar ¿por qué pasa esto?
En este caso deberías revisar el fusible sustituido y comprobar si se ha vuelto a fundir, o no. Si no se ha fundido, asegúrate de que has cambiado el fusible correcto. Y si efectivamente era el correcto, entonces el problema es otro y puede haber dos opciones:
La primera opción es que exista alguna avería que provoca que aumente la tensión de la corriente eléctrica de manera anómala, provocando que el fusible se funda de forma constante. En este caso habría que averiguar qué está pasando, o más bien de dónde viene la avería que provoca todo esto y solucionarla antes de seguir cambiando el fusible y haciendo que se funda una y otra vez.
La segunda opción, y bastante más extraña, es que el dispositivo electrónico al que protegía este fusible se haya dañado. No es lo habitual, porque los fusibles están pensados precisamente para evitar que esto ocurra, pero es posible que la avería sobre este sistema electrónico venga derivada de otra vía. Por lo tanto, el fusible no está llegando a actuar sobre él, y el flujo de corriente eléctrica es normal.
Sea cual sea el motivo que está ocasionando estos problemas, sustituir los fusibles del coche no te debería dar miedo alguno. Son muy baratos, apenas unos céntimos de euro si los compramos por separado, y no demasiado más si compramos una caja de fusibles completa, que siempre es recomendable llevar en el coche por si acaso.
Además, como hemos venido comentando, aunque sustituyamos un fusible, si hay algún otro tipo de avería, se volverá a fundir y no se llegará a dañar el dispositivo electrónico al que protege. Así que sustituirlo puede ser una buena forma de descartar una avería eléctrica mayor, o profundizar en que este pueda ser el origen de que se haya fundido un fusible del coche.