¿Corre riesgo el coche eléctrico en China? La crisis del coronavirus complica las cosas
El coche eléctrico deberá hacer frente a nuevos y complicados retos en China, el primer mercado automovilístico del mundo para este tipo de vehículos enchufables. La crisis causada por la pandemia del coronavirus COVID-19 no ha hecho más que acentuar los problemas a los que estaba enfrentándose el vehículo eléctrico. ¿Corren riesgo los fabricantes chinos especializados en movilidad eléctrica? ¿Perderá terreno el coche eléctrico en el gigante asiático? A estas y otras muchas preguntas damos respuesta a lo largo de este artículo.
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Publicado: 18/05/2020 14:45
Desafiados por la llegada de Tesla a China, los fabricantes chinos de coches eléctricos estaban luchando por hacer frente a los nuevos retos que se abrían delante de ellos y, sobre todo, por evitar la pérdida de cuota de mercado por el auge de la firma estadounidense desde el momento en el que puso en marcha su Gigafactoría localizada en Shanghái. Todo ello en el marco de una caída generalizada de las ventas de coches y un más que evidente estancamiento de los vehículos electrificados. Ahora, para algunas marcas esta situación se ha convertido en una batalla por la supervivencia debido al choque económico causado por la pandemia del coronavirus COVID-19.
Las ventas de vehículos de nueva energía cayeron por décimo mes consecutivo en abril de 2020. En concreto, se produjo un fuerte retroceso del 43% con respecto al mismo periodo del año anterior. Ahora bien, la tendencia negativa que venían arrastrando, debemos de sumar los efectos que ha causado el coronavirus en la actividad comercial del sector del automóvil en China. Todo ello en un mercado que ahora tiene alrededor de 50 empresas recién establecidas que compiten con gigantes nacionales como Geely y FAW, así como marcas extranjeras como Tesla y Volkswagen.
Brian Gu, Presidente de Xpeng Motors, una de las marcas chinas de coches eléctricos más populares, ha señalado las dificultades a las que se enfrentarán las firmas emergentes: «Las dificultades con las que se encontraron las empresas emergentes de vehículos eléctricos, como la disminución de las ventas de coches, el duro entorno de recaudación de fondos y la reducción de subsidios, todo comenzó el año pasado. El brote de coronavirus agravará estos problemas que ya existían». Xpeng, uno de los rivales de Tesla, entregó durante el pasado año 2019 un total de 16.000 unidades.
A pesar de que China ha decidido extender la exención de impuestos para la compra de coches eléctricos, lo cierto es que desde el propio mercado chino se teme que los vehículos eléctricos se conviertan en una venta aún más difícil después de la caída de los precios del petróleo a nivel mundial. BYD, uno de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos con mayor trayectoria y bagaje, informó de una caía de las ganancias del 85% en el primer trimestre de este año.
La coyuntura creada por la crisis del coronavirus hace peligrar los objetivos de China con respecto a la movilidad eléctrica. El país asiático se fijó como marca que el 25% de sus ventas de coches nuevos correspondieran a vehículos eléctricos, híbridos enchufables y/o de pila de combustible de hidrógeno para el año 2025. En la actualidad este tipo de vehículos apenas representa el 5% del total de las matriculaciones.
WM Motor, otra marca de coches eléctricos, respaldada en este caso por Baidu, señaló que los nuevos fabricantes chinos que no hayan podido alcanzar unos volúmenes de producción en serie aceptables previsiblemente acabarán desapareciendo. Esta firma vendió el pasado año 17.000 vehículos. Un inversor anónimo de esta compañía señaló lo siguiente: «Aquellos que no habían lanzado la producción en masa de sus modelos en 2019 probablemente morirán. El brote acelerará su muerte».
Otras firmas como Nio, han recurrido al estado chino para obtener fondos. Esta marca, una de las pioneras entre las firmas chinas de movilidad eléctrica, puso en marcha Nio China, una nueva entidad que se aseguró una inversión cercana a los 1.000 millones de dólares por parte de inversores controlados por el estado.
Por su parte, Luchi Motor, optó por vender una participación de control a la compañía de inversión de la provincia de Henan el pasado mes de marzo, después de que no pudiera entregar el volumen de coches a los que se había comprometido.
Fuente: autonews