Futuro del todo incierto para los pilotos oficiales de Ford

Ford Performance ha decidido poner punto final a su proyecto GTE en 2019. Su presencia en el WEC terminó tras la disputa de la pasada edición de las 24 Horas de Le Mans, mientras que su programa en IMSA terminará en el mes de octubre. No obstante, la firma ha descartado lanzar un programa DPi en la campaña 2020 del IMSA WeatherTech SportsCar Championship, ya que los plazos existentes para desarrollar su propio prototipo junto a Multimatic son del todo insuficientes. La marca se centrará así en un posible desembarco en la categoría reina del IMSA con la llegada de los DPi 2.0.

Esto significa que Ford Performance no tendrá un proyecto oficial en IMSA durante, al menos, las dos próximas temporadas. Una decisión que ratifica de alguna forma el compromiso de la marca del óvalo por el concepto de DPi 2.0 con un sistema híbrido, pero que a su vez deja a su actual nómina de pilotos oficiales contra las cuerdas. De hecho, el futuro de todos estos pilotos que han dado vida al proyecto GTE de Ford en el WEC y en IMSA es bastante incierto, hasta tal punto que distintas informaciones los colocan como 'agentes libres', entablando de hecho negociaciones con otros equipos de IMSA.

Aunque Ford ha abierto las puertas a tener equipos cliente en IMSA con su Ford GT, vía que sí parece descartada en el WEC, parece que todos los pilotos de la marca prefieren buscar nuevos retos y objetivos. Cabe recordar en este aspecto que Ford contaba con los servicios de Dirk Müller, Sébastien Bourdais, Joey Hand, Ryan Briscoe, Richard Westbrook y Scott Dixon en IMSA, mientras que también tenían en nómina a Stefan Mücke, Olivier Pla, Andy Priaulx y Harry Tincknell en el WEC, categoría en la que Billy Johnson, Tony Kanaan y Jonathan Bomarito se unieron al equipo de cara a las 24 Horas de Le Mans.

Fotos: Ford Performance