El futuro Mazda MX-5 eléctrico ya está en desarrollo con esta peculiar configuración mecánica

Mazda es de las marcas que más calmada se está tomando la transición hacia el vehículo eléctrico. En realidad, los fabricantes japoneses están siguiendo una misma tendencia en este sentido, siguiendo otro ritmo bien diferente a los occidentales, y ya no digamos frente a sus vecinos chinos y surcoreanos.

En el caso de Mazda, el primero de la saga, el MX-30, no aterrizó con buen pie. Hasta el punto que la marca tuvo que sacarse de la manga una configuración eléctrica de autonomía extendida, el MX-30 R-EV. En lo que va de año, ha vendido únicamente 360 unidades en España, menos incluso que el Miata.

La firma de Fuchü siempre ha ido a contracorriente, con una filosofía de hacer las cosas de forma diferente. A nivel de motores, siempre ha sido una marca especial, con las mecánicas rotativas como protagonistas.

Su modelo más especial ha sido siempre el MX-5, el roadster más vendido de la historia. Su cuarta generación sigue en liza y lo hará durante unos cuantos años más, presumiblemente hasta la llegada de un vehículo que ya ha sido confirmado y que hará uso de este trabajo tan peculiar de Mazda en el apartado mecánico.

El Mazda Iconic SP se hará realidad

Durante el Japan Mobility Show del 2023, Mazda nos presentó el Iconic SP, un prototipo con un diseño inspirado en el RX-7 y con unas dimensiones que nos hacían intuir que estábamos ante las bases de un futuro MX-5… eléctrico.

Ahora, Mazda ha confirmado oficialmente sus intenciones de llevarlo a producción. Y es que lo cierto es que la marca japonesa se tomó muy en serio este prototipo, hasta el punto de que cada elemento del vehículo fue investigado previamente y al más mínimo detalle con la idea de que se llevase a producción en el futuro.

El Mazda Iconic SP medía 4,18 metros de largo, 1,85 metros de ancho y apenas 1,15 metros de alto, con un peso contenido de 1.450 kg, especialmente para un vehículo con configuración mecánica eléctrica. La marca japonesa mantendrá la idea de su mecánica eléctrica extensora de autonomía.

El futuro MX-5, inicialmente EREV

En este caso, el motor de gasolina rotativo (Wankel) con doble rotor estará presente en el vehículo, pero solo como generador de energía para la batería y el motor eléctrico. Estos últimos serán los encargados en todo momento de mover el vehículo, en una configuración similar a la del antes mencionado Mazda MX-30.

Si hacemos caso a lo visto en el prototipo, el futuro deportivo eléctrico EREV de producción rendirá 370 CV y, cómo no, seguirá fiel a su filosofía de reparto de pesos equitativo y bajo centro de gravedad.

Además, el motor térmico podrá ser alimentado tanto con gasolina, como con combustibles sintéticos, como con hidrógeno. Además, la marca japonesa está trabajando en un sistema que capture el CO2 del escape para que reducir aún más las emisiones del vehículo.

«En el proceso de desarrollo, todo se investigó meticulosamente antes de llegar a las especificaciones finales. Eso demuestra cuánto queríamos convertirlo en un vehículo que manifestara el compromiso de Mazda con el futuro, especialmente en términos de sostenibilidad y el papel futuro de nuestra tecnología de motor rotativo», asegura Naohito Saga, responsable de la planificación estratégica de I+D de la marca.

Fuente: Autocar