El futuro de los monovolúmenes en Europa: cuando los SUV no son los únicos culpables del declive
Fue un auténtico boom el de los monovolúmenes, con todos los fabricantes lanzados a la producción de este tipo de modelo especialmente orientado a las familias. Pero la llegada del SUV en 2007 ha ido poco a poco socavando su futuro, a pesar de que en los Premium apuestan por ellos mientras otros se deshacen de los que quedaban.
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Publicado: 06/06/2019 21:00
El Renault Espace fue uno de los primeros monovolúmenes que llegaron al mercado allá por mediados de los años 80. Cuando se produjo el "boom", todos los fabricantes se lanzaron al desarrollo y comercialización de un modelo familiar con un muy amplio espacio interior que dejaba satisfechos a los clientes.
Parecía que no se acabaría nunca y, además llegó hasta el sector Premium con el Mercedes Clase B como único representante. BMW, en su afán de hacer gala de "este agua no beberé" acabó bebiendo por doble con los Serie 2 Active Tourer y Serie 2 Gran Tourer.
Los clientes siguen demandando el amplio espacio interior pero con la mayor altura al suelo, dos condiciones casi incuestionables
Aunque algunos han ido resistiendo los embistes, Citroën ha sido la última en anunciar el cese de ventas del C4 SpaceTourer en Reino Unido, a pesar de que algunos de los contrincantes como los del Rombo sobreviven por lo que la marca llegó a llamar la "redefinición" del concepto monovolumen, una transformación en crossover.
Con 1,8 millones de unidades fabricadas en toda Europa en 2009, hoy apenas llega a la mitad. Concretamente, 892.000 unidades. Así, cuando hace una década uno de cada 8 nuevas unidades matriculadas era cosa de los monovolúmenes, en el primer trimestre de este año las matriculaciones de SUV suponen ocho veces más que del otro formato.
Es cierto que gran parte de esta caída continua y sin remedio es responsabilidad de los SUV, que han ganado el terreno de una manera clara con múltiples apuestas desde todos los fabricantes, pero desde hace poco tiempo hay otro formato que se está convirtiendo en una de las referencias, el vehículo comercial.
Hoy los comerciales acaparan desde el tamaño más pequeño -un Kangoo- hasta el más grande, como la Volkswagen Crafter, si bien es cierto que las que se han adueñado del concepto monovolumen son las polivalentes y las de mediano tamaño, dígase las de las categorías de los Citroën Berlingo y Opel Zafira Life.
Y las cifras hablan por sí solas, con casi medio millón de unidades en Europa y un aumento en la demanda que creció un 19% entre 2009 y 2018 en la categoría de las medianas, las Volkswagen Multivan o Ford Tourneo Custom.
De esta manera, en 2009 se vendieron 86.800 unidades de estos modelos y 147.800 de monovolúmenes, mientras que en 2018, los papeles se invirtieron con 191.100 comerciales medianos y 123.400 MPV compactos.
Para algunos, el formato monovolumen tradicional no está muerto del todo. Los eléctricos pueden devolverlos a la vida
Para muchos, el monovolumen tradicional está muerto y sin reanimación posible, aunque para otros como los analistas de la consultora JATO no tanto. Opiniones encontradas pero con sus argumentos, y es que estos apuestan porque los eléctricos de nueva hornada serán los que rescaten a los monovolúmenes tradicionales.
Para los de la analista, basta con ver las formas y diseños del nuevo Volkswagen ID.3 o SEAT El-Born, que siguen el patrón de este tipo de modelos y catalogados como un tipo clave para la electrificación por otras características como el espacio que ofrecen o el peso más bajo y con unas proporciones que le permiten alojar grandes paquetes de baterías.
Fuente: Jato Dynamics