El futuro Opel Insignia, previsto para 2022, se transformará en un crossover
Después de conseguir que Opel saque la cabeza de la delicada situación que atravesaba, ahora el gran objetivo es mantener -y aumentar- la rentabilidad. Pero con la fusión de FCA y PSA, el futuro de algunos modelos está muy en el aire. Es el caso del futuro Insignia, que obligará a la marca alemana a un replanteo muy serio.
3 min. lectura
Publicado: 26/12/2019 08:00
El futuro del Opel Insignia es todo un misterio, por ahora solamente rumores, pero nosotros te vamos a desvelar el plan que se maneja. Hasta la anunciada fusión de FCA y PSA, la marca del rayo tenía trazadas las líneas maestras del futuro relevo, pero los nuevos acontecimientos han obligado a los responsables a tomar un nuevo camino, más aún cuando es el gigante francés el que da el aprobado para producción o lo deniega.
Y esta segunda opción, la menos deseada, ya hemos visto que PSA la aplica tranquilamente si lo que le presentan a los máximos responsables no es de su gusto. Ahora, con el conglomerado de marcas y estrenando 2020, nos juntamos con cuatro modelos que militan en la misma categoría del segmento D: Alfa Romeo Giulia, Peugeot 508, DS 9 y Opel Insignia. Sobre la mesa hay algo que ninguna marca quiere y hay que saber gestionar correctamente: el canibalismo.
Tavares y su equipo tiene un largo trabajo por delante. Ninguna de las marcas de FCA será eliminada, y tampoco se trata de "matar" ninguna de las propias a costa de las nuevas, por lo que la gestión es complicada, más cuando todas las decisiones deben ser aprobadas por Tavares. En Opel saben que la competencia se ha puesto mucho más dura de lo previsto, por lo que el relevo del Insignia tiene que estar muy bien pensado.
Ya no es solo que adopte una plataforma más moderna como la EMP2 del 508, sino que lo importante para sobrevivir es el formato, el tipo de vehículo. Y a día de hoy, podemos decirte que no se está considerando ni la berlina ni un familiar, sino una fusión de ambos en un formato crossover, que no es tampoco un SUV. Una decisión acertada, las berlinas no venden y los familiares como el Insignia Sports Tourer solo en algunos mercados muy concretos de Europa.
La idea es seguir la misma línea emprendida para sustituir al Mondeo, un modelo con un amplio espacio interior y que no tiene por qué disponer de una mayor altura al suelo para no "pisar" el terreno del Grandland X, un producto que estará más cerca del DS 5, y que se ofrecerá con mecánicas tradicionales e híbridas enchufables, el plan secreto que Opel tiene encima de la mesa ya con algunos bocetos, y en el que confían en lograr el visto bueno de los franceses más pronto que tarde porque, en 2022, debe estar en la calle.