¿Qué cubre y cuánto dura la garantía de un coche nuevo?

Existen muchas marcas o modelos en la industria automovilística que han vivido su período comercial junto al sambenito popular de «ese coche ha salido muy malo» o «esa marca da muchos fallos». Al fin y al cabo, la compra de un coche no tiene por qué salir mal en términos de averías, sin embargo, no existe la nula posibilidad de que este llegue con algún tipo de falla que pueda ocasionar la necesidad de reparación.

Para evitar males llegados desde la propia fábrica del vehículo en cuestión, existen las llamadas garantías. Estos son periodos por el que el fabricante deberá reparar cualquier avería de origen; no es así para elementos que se desgasten con el propio uso del vehículo, como los neumáticos, por ejemplo. Más bien está diseñada para salvaguardar al propietario de posibles errores de fabricación y sus fallos derivados de tal.

Así es la garantía de un coche nuevo en España

Por supuesto, todo esto no es un mero acuerdo entre comprador y la marca o un acuerdo verbal entre ambos. La propia garantía de un coche nuevo está amparada de manera oficial por la Ley 23/2003 sobre Garantías en la Venta de Bienes de Consumo y el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios sobre Real Decreto 1/2007.

Dicha legislación protege directamente al usuario del vehículo recién adquirido y, según esta ley, el comprador de un coche nuevo contará con una garantía de tres años tras la compra del modelo. Este es el tiempo que establece la ley desde el día 1 de enero de 2022 cuando entró en vigor la revisión de la misma; hasta entonces el tiempo era de dos años.

Además de esto, dicha legislación también hace referencia al tiempo que un fabricante debe de mantener los recambios de un vehículo. Y es que, una vez el modelo ha finalizado su etapa comercial y ha dejado de fabricarse, la marca deberá continuar manteniendo piezas suficientes para repararlos durante los siguientes 10 años.

¿Qué cubre el periodo de garantía en España?

Dentro del tiempo que dure la garantía legal de un vehículo (tres años desde la matriculación del mismo), el fabricante deberá asumir el coste de elementos originales instalados de fábrica y que cuenten con algún tipo de desperfecto. Por supuesto, dicha reparación no supondrá un gasto extra para el usuario, quien podrá reclamar al fabricante la reparación de cualquier elemento de su vehículo.

Dichas averías pueden comprender cualquier elemento original del vehículo que no pierda efectividad por desgaste (neumáticos, cambios de aceite, líquidos varios, etc.) o porque haya tenido un mal uso. Las reparaciones se podrán hacer sobre elementos de cualquier índole: electrónico o mecánico.

Un punto a tener muy en cuenta en estos casos es que el periodo de garantía deberá ampliarse por el mismo plazo que el vehículo haya pasado en el taller durante esos primeros tres años. Es decir, si por una reparación el coche ha estado 10 días en el taller, ese mismo plazo de tiempo se ampliará la cobertura de garantía oficial; en cuyo caso será de 3 años y 10 días.

¿Qué es la garantía comercial de un coche?

Para hablar de la «garantía comercial» hay que diferenciarla previamente de la «garantía legal». Esta última es la que el fabricante está obligado a dar al cliente por la propia legislación española y de la que ya hemos hablado previamente. Por otro lado, la garantía comercial es aquella que el propio fabricante asume más allá de sus obligaciones como forma de demostrar confianza hacia sus propios vehículos y los elementos mecánicos que lo componen.

Esto siempre dependerá de lo que la propia marca establezca en el contrato firmado a la hora de comprar un vehículo nuevo. Por regla general, en él se verán reflejados los elementos que se podrán sustituir con el paso de equis años si en algún momento da algún fallo. A partir de los tres años obligatorios, el fabricante podrá dar la cobertura extra que crea conveniente. No existe una legislación concreta en este apartado. Algunas compañías dan 5 años (3 de garantía legal y 2 de comercial) o 7 años (tal es el caso de la conocida campaña de KIA, por ejemplo)

Tal es el caso también de muchos fabricantes de coches eléctricos, los cuales dan una garantía de «x» kilómetros o «x» años a su batería. Si antes de que culmine cualquiera de esos dos plazos, la marca estará obligada a reparar o sustituir ese elemento de forma gratuita para el usuario.

Algunas compañías (como por ejemplo BMW o Mercedes) cuentan con la opción de ampliar la garantía del coche que vayamos a adquirir a través del pago extra. Dependiendo del modelo y de la ampliación seleccionada, el coste será uno u otro.