General Motors restaura su centenaria primera factoría
General Motors ha concluido los trabajos de reconstrucción y restauración de la que fue su primera factoría, denominada Factory One, en Flint, Michigan. Estas instalaciones son consideradas la cuna de General Motors, y alojaban el negocio de carruajes que luego derivó hacia la fundación de la corporación.
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Publicado: 02/05/2017 08:00
General Motors ha inaugurado Factory One, las instalaciones originales donde se gestó la compañía tal y como la conocemos a día de hoy. Esta fue comprada de nuevo hace unos años por la corporación estadounidense y tras cuatro años de labores de rehabilitación, acaba de ser abierta.
En estas instalaciones encontraremos el archivo histórico de General Motors, así como un espacio que se puede alquilar para eventos. El edificio ha sufrido una completa restauración. Desde el refuerzo e impermeabilización de los cimientos hasta la restauración de toda la carpintería con elementos propios y el diseño correcto de la época. En su reconstrucción se llegaron a emplear hasta 17.000 nuevos ladrillos y se renovaron todas las instalaciones.
Esta pequeña factoría es considerada como la cuna de General Motors. Esta fue alquilada por William Crapo Durant y Josiah Dallas en 1886 para la construcción de carruajes, y pocos años después, Durant compró Buick Motor Co. para luego fundar General Motors en 1908. El resto, como se suele decir, es historia de sobra conocida
El proyecto de restaurar este edificio parte de las intenciones de Mark Reuss, vicepresidente ejecutivo de desarrollo global de productos de GM, que se interesó por restaurar este edificio en 2012, por lo que GM compró el edificio en 2013, comenzando inmediatamente después las obras de reacondicionamiento.
Con este gesto, GM no solo quiere reverdecer su legado, también quiere ayudar económicamente a la fundación Durant-Dort Carriage Company a restaurar el viejo edificio de oficinas que se encuentra en esa misma calle.
Este no es el primer gesto que vemos este año de GM por preservar su legado, hace unos meses pagó 1.3 millones de dólares por el CERV 1, el primer prototipo de motor central del programa de CERV de Chevrolet. Un ejemplar único que iba a ser destruido pero fue donado a un museo, y tras el cierre del museo fue a parar a manos privadas. General Motors recuperaba así una pieza única muy importante de su pasado.