General Motors y Nikola firman una alianza de colaboración mutua
En un mundo ingenieril cada vez más competitivo, la unión hace la fuerza. Uno de los líderes en pick-up convencionales, General Motors, colaborará con el pequeño fabricante Nikola -que aún no ha fabricado nada- para desarrollar sus productos aprovechando la experiencia acumulada del primero.
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Publicado: 08/09/2020 19:00
General Motors y Nikola han anunciado un acuerdo que parece beneficioso para ambas partes y que estará cerrado antes de que acabe el mes. El gigante norteamericano porporcionará a la empresa emergente servicios de ingeniería, validación y fabricación, a cambio de un buen pedazo de Nikola, que seguirá siendo independiente.
La compañía dirigida por Mary Barra se hará con 2.000 millones de dólares de acciones de Nikola Corporation, lo que viene a ser el 11% de la empresa, y también recibe el derecho a nominar a un director. General Motors colaborará en los desarrollos de Nikola Badger, Tre, One, Two y NZT.
Por su parte, la compañía emergente utilizará las baterías y plataforma eléctrica Ultium de General Motors (en joint-venture con LG Chem), que incluye la cadena cinemática, y la pila de combustible Hydrotec. La mejora en economías de escala será beneficiosa para los dos firmantes. El pick-up Nikola Badger usará estas dos tecnologías.
El futuro rival del Tesla Cybertruck no obtendrá su autonomía exclusivamente de baterías electroquímicas, también contará con una pila de combustible de hidrógeno de 120 kW -especificación preliminar- para generar su propia energía a bordo. Esto es más ineficiente, pero más cómodo, sobre todo a la hora de repostar.
En otras palabras, se gasta menos energía metiendo electrones en baterías que usar una pila de combustible para generarla, ya que hay pérdidas en el proceso, y el hidrógeno no está libre en ningún sitio, por lo que también se emplea energía para obtenerlo. Eso sí, los 8 kg de hidrógeno se repostan en minutos, el Cybertruck no recarga tan rápido.
El pick-up de Nikola está previsto que entre en producción en serie a finales de 2022. La primera información es de febrero de este año, y el desvelo al público se hará durante el Nikola World 2020, en Arizona, concretamente los días 3 a 5 de diciembre. Ya se puede reservar por 100 dólares -como el Cybertruck-, pero no hay planta asignada para su producción.
El gigante automovilístico aportará conocimientos de fabricación, validación y tecnología de propulsión eléctrica bastante probada, por no hablar de ser una compañía con buena reputación tras su saneamiento radical hace 10 años, tras el rescate de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá.
Resulta obvio que a GM le va a beneficiar vender más baterías y más pilas de combustible de hidrógeno. En el caso de estas últimas, Nikola aportará volumen porque usará estas pilas de hidrógeno en los camiones semiarticulados de clase 7 y 8. A largo plazo el transporte por carretera parece que será dominado por el hidrógeno.
Frente a diésel o gasolina, el hidrógeno no necesariamente tiene origen fósil -aunque es posible obtenerlo, por ejemplo, del gas natural-, puede recargarse rápidamente, y se puede portar mucha energía con un peso ridículo. Eso no ocurre con baterías, más adecuadas para aplicaciones de recorridos locales y periféricos en camiones de menor tonelaje.
General Motors, en total, espera recibir por este trato más de 4.000 millones de dólares entre el valor de las acciones de Nikola, el contrato de suministro de baterías/pilas de combustible para el Badger, y los créditos de ventas de vehículos eléctricos subvencionados por el Gobierno de EEUU (EV Credits). Salvo en Europa, GM será el proveedor único de pilas de hidrógeno para los camiones Nikola a nivel global.
Por su parte, Nikola se va a ahorrar a lo largo de la década 4.000 millones de dólares en el desarrollo de baterías y cadenas cinemáticas, así como otros más de 1.000 millones de dólares entre costes de ingeniería y de validación. Visto así, la unión tiene toda la lógica del mundo.
Y hace solo unos días General Motors anunció junto a Honda el desarrollo de vehículos eléctricos con la tecnología Ultium, ya no como intención, sino como acuerdo de colaboración. Este ahorrará a ambas partes dinero en compras, investigación y desarrollo, y las propias plataformas.