Genesis se retrasará tres años en Europa

La marca Premium surcoreana va a tardar en llegar a Europa hasta por lo menos 2019. Es lo mismo que ha ocurrido con las Premium japonesas: Lexus e Infiniti tardaron años años, y Acura ni está ni se la espera

6 min. lectura

Publicado: 10/06/2016 15:00

Genesis G90

El Grupo Hyundai-Kia no se quiere pillar los dedos en el mercado europeo, que está dominado por las marcas Premium alemanas en un nivel más alto que en otras partes del mundo. Nuestro continente es un mercado difícil para los fabricantes extranjeros.

Hasta 2019 no van a llegar los productos de Genesis a Europa, porque no tienen los modelos adecuados para nuestros gustos y peculiaridades. Lo ha declarado Thomas Schmid, un alto directivo de Hyundai Europa en un congreso de automoción el pasado miércoles. Alega que no tienen el producto adecuado para nosotros.

Ahora mismo, si entra Genesis con el G80 (anteriormente Hyundai Genesis) y el G90 (anteriormente Equus) tendría una cuota de mercado muy baja porque son coches de alta gama con sedientas motorizaciones de gasolina. Pocos clientes de empresa se decantarían por ellos, y para los particulares Genesis es una perfecta desconocida.

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Planes de producto de Genesis a medio plazo

Para el año 2020 esperamos una gama de al menos seis modelos en la marca Genesis. Los G90 y G80, ya presentados y destinados al segmento F y E respectivamente, contarán con la compañía de otra berlina del segmento D, el G70. Además, habrá un par de SUV de segmento C y D, así como un coupé deportivo que huele a sucesor del Hyundai Genesis Coupé.

En el mercado europeo hacen falta modelos de volumen, es decir, segmentos C y D fundamentalmente, y lo que es más importante: motores diésel. No se puede entrar al mercado Premium europeo, si se quiere hacer volumen, solo con versiones de gasolina: solo hay que fijarse en Cadillac.

Siguiendo el mismo ejemplo, no basta con tener motores diésel, pues Cadillac ya hizo un intento con motores de origen GM/Fiat hace unos años, incluso fabricándolos en Suecia bajo el paraguas industrial de Saab. Al cliente europeo se le saca de las marcas conocidas y le cuesta percibir un producto de gama superior que venga de fuera, especialmente si comparte tripas con modelos inferiores.

Genesis G90L, la versión más lujosa de la berlina tope de gama

Para la marca Genesis ahora mismo no hay motores diésel solventes, especialmente en términos de potencia. Los 1.7 y 2.0 CRDi son muy correctos para modelos generalistas, pero para apuntar más alto hace falta algo con más chicha, especialmente en la horquilla de los 150 a los 200 CV. A niveles superiores ya se compite por muy pocas unidades

Hyundai ofrece diésel de hasta 197 CV en el Santa Fe, con el 2.2 CRDi

Los modelos de Genesis serán fundamentalmente de propulsión trasera y tracción total. Aunque el grupo surcoreano es conocido por su relación coche/precio, quiere tener argumentos para poder cobrar un sobreprecio por modelos de alta gama, y a la vez, estar por debajo en tarifas respecto a los alemanes para convencer a más clientes.

Ese delicado equilibrio implica que debe ser una gama rentable, así que tienen que llegar coches en un número suficiente, y de acuerdo a los gustos del mercado. Es más, hay que implantar una red comercial de venta y postventa, y no es tan simple como habilitar una esquina en concesionarios Hyundai. Esto a Lexus le ha llevado su tiempo, e Infiniti está en plena expansión a un ritmo tranquilo.

El futuro rival de Serie 3, A4 y Clase C se mostró en el Salón de Nueva York como prototipo

Además de los necesarios diésel, Genesis trabaja en motorizaciones eléctricas de alta gama. Recientemente el vicepresidente Manfred Fitzgerald declaró que los eléctricos son el futuro de la industria, y tendrán por lo menos un modelo así en un plazo indeterminado. En el Grupo Hyundai/Kia ya tienen parte del trabajo hecho con el IONIQ o Niro, por ejemplo.

En algunos países europeos harán falta híbridos enchufables o eléctricos puros para acceder a determinadas ciudades, pues en la década próxima se van a cerrar varios cascos históricos a la circulación de coches con motorizaciones convencionales. Si se quiere convencer a esos clientes, que pagarían más por no limitar su movilidad, es un movimiento imprescindible.

Solo hay que ver lo que pasa en países como Noruega, Dinamarca u Holanda. Los coches convencionales están tan cargados a impuestos y trabas que los alternativos salen muy ventajosos. Marcas como Tesla lo están aprovechando sin apenas oposión. Genesis tiene que tomar nota de eso, y en 2020 tener algo más que motores diésel para convencer a los clientes flotistas.

Fuente: Automotive News

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