Gianmaria Bruni y una pole de récord en Le Mans

La clasificación de las 24 Horas de Le Mans tuvo en Kazuki Nakajima su gran protagonista, toda vez que el piloto japonés marcó la vuelta rápida que le entregó la pole al Toyota #8. Más allá de esto, hubo otro piloto que dejó su sello en el circuito de La Sarthe, de una forma además un tanto curiosa. Gianmaria Bruni fue el autor de la pole del Porsche #91 en LMGTE-Pro con un tiempo de 3:47.504, un registro 1,5 segundos más rápido que el mejor tiempo del Porsche #92.

De hecho, la pole de Gianmaria Bruni ha cobrado una dimensión especial por dos razones. La primera es porque el 3:47.504 es el tiempo más rápido dado por un GTE jamás en Le Mans y la segunda por la forma en la que se produjo. No obstante, Bruni consiguió este registro en la primera vuelta lanzada de la primera clasificación. Acto seguido, tuvo una salida de pista en la primera chicane del circuito y el Porsche #91 no pudo dar más vueltas en esa clasificatoria. A pesar de ello, nadie se ha acercado al tiempo de Bruni en las dos sesiones y media restantes.

Tras su majestuosa pole, Gianmaria Bruni afirmaba: "La pole en Le Mans no significa mucho, pero estoy muy feliz. Es especialmente bonito haber conseguido un nuevo récord GTE en Le Mans y más en el 70 aniversario de Porsche. Todos podemos estar muy orgullosos, desde los mecánicos que están aquí en la pista hasta los ingenieros presentes en Weissach. Me complace ser miembro de este fantástico equipo. Seré el encargado de arrancar la carrera el sábado".

Richard Lietz, compañero de Bruni en el Porsche #91, añadía: "En la última sesión nos hemos dedicado a completar nuestras vueltas obligatorias. Cada piloto debe dar cinco vueltas durante la noche para acostumbrarse a pilotar en la oscuridad. Un accidente nos impidió hacer eso en la primera sesión de clasificación, aunque estar en la pole es fantástico".

Igual de práctico se mostraba Frédéric Makowiecki: "Notamos durante la última clasificación que los tiempos no eran más rápidos, por lo que la pole era nuestra. A partir de ese momento, nos enfocamos en encontrar la mejor configuración y equilibrio para la carrera".

Michael Christensen fue el encargado, por su parte, de colocar el Porsche #92 en la segunda plaza de LMGTE-Pro: "Hubo cierto nerviosismo durante la última sesión de clasificación y hubo demasiadas interrupciones. No tuve la oportunidad de dar una vuelta limpia, aunque el trabajo estaba hecho. Me siento optimista, porque nos dirigimos hacia la carrera con un coche bien configurado".

Kévin Estre, también piloto del Porsche #92, añadía, por último: "El segundo puesto en la parrilla es bueno, porque nos mantuvimos fuera de todas las peleas y evitamos cualquier tipo de problema. El intenso tráfico es última sesión de clasificación nos impidió mejorar nuestro tiempo, así que nos concentramos en la carrera".