Giugiaro Clipper, prototipo con mucho diseño y extravagantes puertas

Después de que el Grupo Volkswagen adquiriese la mayor parte de Italdesign Giugiaro, haciéndose con su control, muchos podríamos haber pensado que el estudio italiano de diseño sería absorbido por el gigante alemán, abandonando todas sus creaciones independientes. Por el momento podemos decir que no ha sido así, al menos de forma completa, y en el Salón de Ginebra 2014 presentan un nuevo prototipo.

El Giugiaro Clipper emplea la plataforma modular MQB, omnipresente en los últimos modelos del Grupo VW, para ofrecernos un estudio de diseño sobre la base de un monovolumen deportivo a la vez que funcional. Capaz de acoger seis plazas en su interior, el Clipper no es un diseño especialmente atrevido para lo que era tradición en el estudio italiano, salvo por un par de detalles: la apertura de sus puertas.

Con puertas delanteras con apertura 'en mariposa', que incluso podría recordarnos a muchos superdeportivos, y puertas traseras con apertura en 'alas de gaviota', al estilo de los Mercedes-Benz 300 SL o del reciente SLS AMG, el Giugiaro Clipper es todo menos un coche convencional. Un prototipo que ofrece una entrada diáfana a su interior, gracias a esta forma tan poco habitual de abrir sus puertas, y que cuenta con mucho espacio en su habitáculo.

Precisamente por esta forma tan particular de abrir las puertas, no nos sorprende tanto la ausencia del pilar B en su carrocería, haciendo más fácil la entrada a sus segunda y tercera fila de asientos, ubicados en configuración 2+2+2. Con una pantalla táctil de 11 pulgadas situada en la consola central y una instrumentación "flotante", dividida en dos pantallas, su interior es también futurista y arriesgado.

Cuenta también con cuatro iPad Mini integrados en los reposacabezas de la primera y segunda fila de asientos, para que los pasajeros de las filas posteriores puedan tener conectividad a internet o entretenimiento a placer. Giugiaro también ha dispuesto de visión de futuro en lo relativo a su mecánica, compuesta por dos motores eléctricos de 150 CV cada uno.

Cada motor entrega su potencia a uno de los dos ejes, ya sea el delantero o el trasero, resultando en conjunto tracción integral a las cuatro ruedas y una potencia combinada de 220 CV, capaces de propulsar los 1.800 kg del vehículo a una velocidad de 204 km/h. Se anuncia una autonomía máxima de hasta 540 kilómetros, aunque en este prototipo quizás su tecnología sea lo de menos, importando más sus particulares soluciones de diseño para el interior.