Glickenhaus apuesta por el talento de casa y busca mantener su alineación de pilotos en el WEC

Las bases del proyecto de Glickenhaus para la temporada 2023 del WEC parecen muy claras. El equipo estadounidense competirá con una unidad del SCG 007 LMH en las siete pruebas del calendario y ha solicitado el ingreso de un segundo chasis en Le Mans. Si ACO aprueba esta entrada, el segundo chasis será el #709, propiedad del concesionario HK Motorcars de Jason McCarthy, aunque competirá con los colores de Glickenhaus, en su mismo box y posiblemente con pilotos oficiales de la marca.

Llegados a este punto y dejando a un lado la opción de un tercer SCG 007 LMH en las 24 Horas de Le Mans bajo un modelo 'carreras-cliente' más convencional, la gran incógnita que se dibuja en torno al proyecto de Glickenhaus es la identidad de los integrantes de su alineación de pilotos. Por el momento, Romain Dumas es el único piloto confirmado para el Glickenhaus #708 a partir de la lista de inscritos del WEC.

Pipo Derani y Richard Westbrook están descartados ya que ambos forman parte del programa LMDh de Cadillac

En este sentido, Jim Glickenhaus ha señalado que el objetivo del equipo es mantener el talento que ya existía en el equipo en 2022 y apostar por pilotos con los que ya ha trabajado en años anteriores. Sin embargo, Glickenhaus está obligado a salir al mercado puesto que si se toma como referencia la alineación de Le Mans del año pasado que presentó el equipo, el equipo no puede contar con dos de sus pilotos.

El año pasado, la alineación de Glickenhaus para Le Mans estuvo formada por Romain Dumas, Olivier Pla, Pipo Derani, Franck Mailleux, Richard Westbrook y Ryan Briscoe. De este plantel de seis pilotos, Derani y Westbrook están descartados ya que ambos forman parte del programa LMDh de Cadillac. Dando por buena la continuidad de Dumas, Pla, Mailleux y Briscoe, todavía quedarían dos plazas por cubrir.

Le Mans es la clave

Con cuatro pilotos, Glickenhaus tendría las espaldas cubiertas para a la hora de completar las siete citas del WEC con el #708, pudiendo incluso modificar su alineación si hay algún choque de fechas o cualquier contratiempo. Sin embargo, Glickenhaus tiene el objetivo de tener dos SCG 007 LMH en Le Mans, como ya hemos dicho, lo que obliga al equipo a mirar nuevas opciones.

La lógica en este punto sería pensar que Glickenhaus debe contratar dos pilotos, pero parece que los planes del equipo se limitan a salir al mercado a por un piloto. La cuestión, como ha dejado caer el propio Jim Glickenhaus, es que uno de los patrocinadores que pueden formar parte del proyecto involucrarían a un piloto, completando así las piezas del puzle por mucho que quedan algunas incógnitas por resolver.

¿Dónde lo colocamos?

Si se da por bueno que el segundo Glickenhaus, propiedad como decíamos de HK Motorcars, está en Le Mans, la pregunta está en si este piloto vinculado a un patrocinador está enfocado en el #708 o en el #709 de HK Motorcars para Le Mans. Al final, este prototipo es propiedad de Jason McCarthy y el acuerdo puede ir por esta línea, siempre que Glickenhaus no haya enmascarado la información.

Al final, detrás de la identidad de este piloto que puede venir de la mano de un patrocinador, si este condicionante se dibuja en torno al #709, no se puede obviar la figura del propio dueño del prototipo, siendo una variante que Glickenhaus podría no haber deslizado con intención. Jason McCarthy es un piloto amateur, pero con cierto bagaje en categorías como la Ferrari Challenge. Parece improbable, pero cosas más extrañas se han visto cuando Le Mans está de por medio.