¿Por qué el GLP y el GNC son la solución perfecta para las restricciones de circulación?

Los vehículos a gas, tanto los de GNC como los de GLP, son una alternativa ideal para una gran mayoría de usuarios antes las habituales restricciones de circulación en algunas grandes ciudades, como es el caso de la zona central de Madrid.

6 min. lectura

Publicado: 25/10/2018 12:00

Ya hay muchas opciones de GLP y GNC en el mercado.

Muchas grandes ciudades, como es el caso de Madrid, se enfrentan habitualmente a episodios de alta contaminación, lo que deriva en restricciones a la circulación para los distintos vehículos a motor.

En el caso del mercado español, solo aquellos vehículos dotados de los distintivos ECO o Cero Emisiones reciben permiso para poder circular durante esas restricciones temporales.

Los vehículos que cuentan con los distintivos ECO y Cero son aquellos que contaminan menos o que carecen de emisiones contaminantes, como es el caso de los que cuentan con mecánicas electrificadas. Como son los vehículos eléctricos puros (de baterías), los de pila de combustible (alimentados por hidrógeno) y los distintos tipos de híbridos, tanto los híbridos no enchufables (HEV), como los híbridos enchufables (PHEV). En función de sus características se incluyen en un grupo u otro, como ya te describimos con todo detalle en su día.

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Los distintos distintivos.

Pero, además de los modelos electrificados, también encontramos un tipo de vehículo con motor térmico que no cuenta con ningún tipo de asistencia eléctrica, aquellos que disponen de motor de combustión tradicional alimentado por gas. Hablamos de los modelos GNC y/o GLP, que también tienen derecho a la etiqueta ECO y por tanto pueden saltarse las tan preocupantes restricciones temporales de circulación.

Muchos usuarios no los suelen tener en cuenta a pesar de que llevan en el mercado mucho más tiempo que los modelos electrificados, y que además cuentan con notables ventajas para el usuario en comparación con estos.

En primer lugar es conveniente señalar que estos modelos no son híbridos, a pesar de que muchos fabricantes o especialistas emplean esta palabra para definirlos. Un modelo híbrido es aquel que combina dos tipos de motor, por un lado un motor de combustión tradicional (ICE) y por otro un motor eléctrico. Los vehículos a gas solo cuentan con un motor, el térmico o ICE, pero este puede operar con dos tipos de combustible, generalmente gasolina y el gas, ya sea GNC o GLP. Por lo que el término correcto que los define realmente es bi-fuel.

Gama Opel GLP.

En múltiples ocasiones hemos descrito y detallado la tecnología y los modelos que emplean estos combustibles gaseosos, por lo que sin entrar en detalles técnicos, vamos a centrarnos en la importancia y las ventajas que tienen estos modelos frente a otras alternativas de clasificación ECO o Cero.

Precio

En primer lugar y lo más importante es el precio, ya que por norma general un modelo híbrido, sea enchufable o no, siempre es más caro que un modelo equivalente de gasolina convencional, que es la base para un vehículo alimentado a gas.

Por otra parte, es totalmente inviable convertir a posteriori un modelo convencional en híbrido. No es que no sea posible, es que resulta caro y apenas hay compañías en Europa que se encarguen de este tipo de modificaciones, que son bastante más habituales en los Estados Unidos debido a la costumbre de contar con motores de gasolina de alta cilindrada en prácticamente todos los segmentos. Sin embargo, transformar un gasolina en GLP o GNC es relativamente asequible.

Se reposta en estaciones de servicio convencionales.

Disponibilidad

Prácticamente todos los motores actuales de gasolina pueden ser transformados para operar con gas. Por lo que no es estrictamente necesario adquirir en el concesionario un vehículo bi-fuel nuevo, aunque lo cierto es que cada día encontramos más y mejores opciones disponibles.

Los precios de estas modificaciones aftermarket van en función del modelo y la mecánica, por lo que resulta muy difícil ofrecer una descripción detallada de los distintos precios disponibles, pero no es difícil encontrar precios rondando los 1.000 euros para una conversión a GLP. Por lo que esta solución está al alcance de la gran mayoría de bolsillos, al contrario que muchos híbridos y la mayoría de eléctricos actuales.

Economía de uso

Además de que no resulta caro ni complejo hacerse con un vehículo bi-fuel, a la hora de repostar vamos a tener un ahorro extra, ya que los precios del GNC y el GLP son considerablemente más baratos que los combustibles tradicionales, ya que no están tan penalizados impositivamente, al menos hasta el año 2023.

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