Walmart invierte en el proyecto GM Cruise de conducción autónoma

El pasado 15 de abril culminó con éxito la última ronda de inversiones de GM Cruise, el proyecto de conducción autónoma de General Motors en el que participan muchas otras grandes empresas, como Honda o Microsoft, y que volvió a lanzar al mercado un importante paquete de acciones con fines recaudatorios.

En esta ocasión se alcanzó la nada despreciable cifra de 2.750 millones de dólares, lo que ha elevado la cotización bursátil de esta división de General Motors hasta unos espectaculares 30.000 millones de dólares. Nada mal para un proyecto que por el momento se ha limitado al desarrollo de tecnología y no a su comercialización. Aunque en esta ocasión la noticia más destacada es la entrada de un nuevo y potente inversor, Walmart.

Walmart

La compañía de la familia Walton, la principal cadena de grandes almacenes de Norteamérica, ha decidido invertir en esta última ronda de inversiones de esta división de General Motors debido a que desde hace unos meses están colaborando con esta en un proyecto común para desarrollar un sistema de reparto de mercancías sin conductor para su cadena. Este programa es por el momento una prueba piloto que solo se está llevando a cabo en Scottsdale, Arizona, una de las pocas zonas de los Estados Unidos donde son permitidas las pruebas de vehículos autónomos de este tipo.

Las intenciones de Walmart son claras, pues creen firmemente que las entregas de mercancía con un servicio sin conductor como el que están desarrollando se va a convertir en el estándar de esta industria en un futuro muy cercano. Por lo que prefieren invertir en un proyecto de este tipo y no quedarse atrás. Walmart ya había participado en programas similares con Ford, pero se han decidido por esta división de GM porque emplea actualmente vehículos 100% eléctricos, basados en el Chevrolet Bolt EV, lo que encaja más con las intenciones de Walmart alcanzar una huella de carbono neutra de aquí a 2040.

De esta manera, el gigante del retail estadounidense se une a compañías como General Motors, Honda o Microsoft, que ya forman parte del accionariado de GM Cruise, cuyo accionista mayoritario sigue siendo la corporación automovilística de Detroit.