En venta el único GM EV1 disponible del mundo... pero hay truco
La Universidad de Cincinnati cuenta con uno de los pocos ejemplares del GM EV1 que no fue destruido por la corporación estadounidense. Ahora han decidido subastar esta unidad, una de las piezas claves de la historia del vehículo eléctrico moderno, de la que curiosamente apenas queda gran cosa, pues según la descripción del lote, en algún momento indeterminado el modelo fue despiezado concienzudamente y al completo. Aunque sigue siendo el único EV1 disponible del mundo desde hace décadas y el posible proyecto de algún afortunado.
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Publicado: 16/02/2020 10:00
La historia del GM EV1 es bien conocida por los aficionados al motor. Creado para acatar el Zero-Emission Vehicle Mandate que estuvo en vigor en California en su versión más estricta durante gran parte de la década de los noventa, el EV1 fue uno de los muchos modelos eléctricos puros que nacieron al amparo de esta regulación, que obligaba a matricular un porcentaje de vehículos de emisiones cero en California en aquella época y que consecuentemente, tuvieron que ser desarrollados ex profeso para ser comercializados en ese mercado.
Al contrario que el resto de sus competidores, que estaban basados en modelos existentes (como el Toyota RAV4), el coupé eléctrico de General Motors fue desarrollado desde cero, tomando como modelo el prototipo GM Impact de 1990. Una vez fue revocado (sospechosamente) el Zero-Emission Vehicle Mandate, todos los fabricantes retiraron de las calles todas y cada una de las unidades de los vehículos eléctricos ensambladas, con el único fin de destruirlas. Este hecho fue todo un escándalo en la época, que quedó perfectamente retratado en el documental ‘Who killed the electric car?’, así como el inicio del movimiento que pocos años más tarde se convirtió en lo que nos gusta denominar el Segundo Advenimiento o Resurgimiento de los vehículos eléctricos modernos.
Tan solo unos pocos ejemplares del GM EV1 lograron sobrevivir a la purga. En algunos casos fueron donados a museos y en otros a instituciones educativas, pero siempre carentes de su tren motriz eléctrico y baterías, y por tanto como modelos no operativos. Aunque estas unidades son bien conocidas, hasta ahora nunca habíamos encontrado una a la venta, aunque lo cierto es que tampoco habíamos encontrado una en el estado en el que se encuentra este ejemplar. O lo que queda de él.
Lo que subasta la Universidad de Cincinnati no es el modelo en si, sino sus restos. Como es evidente, del GM EV1 de esta institución no queda gran cosa, tan solo el chasis monocasco, que además también ha sido desarmado. No queda rastro de la carrocería ni sus accesorios, así como de la mayoría de los elementos que componían el habitáculo. Por lo que muestran estas imágenes, los únicos accesorios reconocibles son parte del salpicadero y de la consola central, de resto solo nos encontramos con los elementos metálicos que una vez formaron parte del bastidor monocasco del modelo. El único rastro de tejido lo encontramos en lo que queda del recubrimiento del techo.
Según la descripción del lote de la subasta, este ejemplar les fue donado en este estado en 2008 y que desde entonces lo han mantenido almacenado. Sin aclarar quién o qué organización donó este bastidor y sobre todo por qué fue despiezado de esta manera.
“Este armazón fue donado a la universidad alrededor de 2008 y desde entonces ha estado almacenado. Esto es solo el casco y lo que ves es todo lo que tenemos. No hay VIN [nº de bastidor], marco, puertas, tapa del maletero, capó, ni gran parte del interior. Hay una pieza del tablero y al menos parte de la consola central. Como se muestra en la imagen, los laterales del cuerpo han sido eliminados en algún momento. Hay algunas partes del juego de cables y la pantalla principal del tablero digital”. Universidad de Cincinnati.
A pesar de lo que afirma esta descripción, una búsqueda rápida en la red nos ha llevado hasta una publicación de la propia universidad en la que hablaba del estado de un proyecto relacionado con un bastidor del GM EV1 ya en 2006, bastante antes de la fecha anunciada y en la que salía incluso una imagen del bastidor a medio desmontar. Según esta publicación, el bastidor del modelo eléctrico formaba parte de un proyecto del centro liderado por Brigid O’Kane, profesora del centro y ex diseñadora de General Motors,en el que los estudiantes no solo debían desmontar el vehículo, sino rediseñarlo para transformarlo en un nuevo vehículo eléctrico de rendimiento mejorado.
En ese momento habían dos propuestas sobre la mesa, por un lado un atrevido y atractivo vehículo con ruedas al aire denominado 'dragster bike' que debía contar con un varios motores eléctricos alimentados por una pila de hidrógeno, y por otro un pequeño modelo urbano de aspecto deportivo, dotado de un diseño más tradicional, aunque también empleaba motores eléctricos alimentados por un generador de metano.
No hemos encontrado más información acerca de este proyecto, pero por lo descrito en la mencionada publicación de 2006, esta iniciativa de larga duración exigía que varias promociones de alumnos tuvieran que participar en él. Suponemos que a estas alturas el vehículo ha sido manipulado por muchas personas distintas y en numerosas ocasiones y por ello cuenta ahora con este aspecto, destripado por completo, aunque lo primero que nos viene a la mente al ver sus imágenes es un proceso de ingeniería inversa. En el momento de escribir estas líneas, la subasta llevaba ya unos días abierta y aún así la puja más alta no alcanzaba los 1.500 dólares. Aunque suponemos que la reciente repercusión mediática que han suscitado estos restos pueden elevar su valor en los pocos días que faltan para que se cierre la venta.