El Gobierno mantiene en suspenso la subida de impuestos al diésel
Mientras el mercado de los carburantes continúe con su tendencia alcista, el Gobierno de España mantendrá en suspenso su intención de gravar con mayor intensidad el diésel, ha confirmado Teresa Ribera.
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Publicado: 09/11/2021 11:30
Se trata de un asunto que viene de lejos, pues el PSOE lleva tiempo planteando la subida de los impuestos al diésel para equipararlos a los de la gasolina, actualmente unos 10 céntimos por litro más altos.
La primera propuesta llegó para los presupuestos generales del estado de 2018, cuando el partido de Pedro Sánchez operaba desde la oposición. Una vez en el Gobierno, los diferentes intentos no han contado con el apoyo de sus socios de gobierno y ahora la situación del mercado de los carburantes ha hecho que la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, haya confirmado que, a consecuencia de la tendencia alcista de los precios de los carburantes de automoción, el Gobierno no esté planteándose una subida de los impuestos al diésel.
En declaraciones a Radio Nacional de España, la ministra ha señalado que en los últimos meses se ha vivido un incremento «muy notable de los precios de los combustibles» fósiles en los mercados internacionales, por lo que introducir un nuevo impuesto al diésel sería «enormemente sensible, ya que perjudicaría a los que más lo necesitan».
El precio de los combustibles
Actualmente, los carburantes son algunos de los productos que más impuestos soportan en España. Recientemente, informábamos de las anomalías de los precios actuales en relación a la evolución del coste del barril Brent de petróleo, y es que los precios de los carburantes no dependen directamente del mismo.
Según explica la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), el precio final depende de las cotizaciones de la gasolina y el gasóleo en los mercados al por mayor de referencia, que en lo referentes a España son el Mediterráneo y del Norte de Europa. Se da además la circunstancia de que estos mercados se mueven en dólares, por lo que el tipo de cambio euro/dólar también es un factor significativo.
Adicionalmente, hay gastos relativamente fijos, como los costes de producción, distribución y comercialización (aunque actualmente con tendencia al alza por la crisis del transporte y las materias primas), en los que vienen incluidos los márgenes del mayorista y el minorista.
Más impuestos
Como hemos comentado al inicio de este artículo, los precios también se ven afectados por los impuestos y otros costes asociados, como pueden ser el mantenimiento de las reservas estratégicas y la aportación al Fondo Nacional de Eficiencia Energética. En España, los combustibles líquidos derivados del petróleo están gravados con dos impuestos: el IVA y el Impuesto Especial de los Hidrocarburos (IEH). Estos son, en síntesis, los motivos por los que el precio de los combustibles no varía en la misma proporción que el precio del crudo Brent.
Como resultado de todo ello, el diésel es, de media, 8 céntimos por litro más barato que la gasolina. Sin embargo, el producto en sí es más caro, ya que un litro de diésel al por mayor cuesta unos 0,451 euros, mientras que un litro de gasolina se queda en los 0,407 euros. La diferencia está en los impuestos, pues la gasolina está gravada con un 16% más hasta suponer el 54% del precio de venta al público. Por su parte, en el caso del diésel los impuestos se quedan en el 46%. Y, de momento, seguirá así.
Fuente: RNE