Google jubila el simpático prototipo Firefly de conducción autónoma

El pequeño vehículo autónomo de Google, uno de los prototipos más reconocibles de este tipo de tecnología, ha sido ya retirado del proyecto. El Google Firefly, que solo ha estado en uso unos dos años, será reemplazado por la nueva flota de Chrysler Pacifica con la que ya cuenta el proyecto.

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Publicado: 14/06/2017 10:00

El simpático biplaza desaparecerá de las calles.

Aunque realmente ha estado en uso muy poco tiempo, pues Google lo presentaba en 2014, el pequeño prototipo que emplea el proyecto Waymo de Google ha sido retirado del proyecto. Este era sin duda el prototipo de conducción autónoma más reconocible que existía, ya que no solo era el único modelo creado ex profeso para esta tarea, sin estar basado en ningún turismo del mercado actual, sino que contaba con una peculiar forma de burbuja que hasta el más profano reconocía instantáneamente.

Bautizado como Firefly, el pequeño vehículo no podía alcanzar velocidades superiores a las 25 millas por hora o 40 km/h, por lo que como vehículo de pruebas no puede competir contra el principal integrante de la flota de pruebas de Waymo, las 600 unidades de la Chrysler Pacifica, que eran presentadas a finales del año pasado.

De hecho, una de las mejores anécdotas del Google Firefly es que dispone del dudoso honor de haber sido el primer, y probablemente único prototipo de conducción autónoma que ha sido detenido por las autoridades de tráfico por ir demasiado lento. Esto tenía lugar en California a finales de 2015 y protagonizaba una de las imágenes del año, que podéis ver bajo estas líneas, en la que se ve como un agente ha detenido al vehículo de Google tras formar una cola de coches debido a su escasa velocidad en esa vía (apenas a 1 km de la sede de Google), aunque la propia empresa declaraba después que nunca habían sido multados, dejando entrever que solo había sido un apercibimiento por parte del agente.

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La célebre instantánea, que probablemente pase a la historia de los vehículos autónomos.

Diseñado en 2013, el Google Firefly nunca tuvo como meta ser un vehículo de fabricación en masa, ni tan siquiera servir como base para el desarrollo de otro modelo. La función del Firefly, también apodado Koala por los medios, era la de crear una plataforma con la que poder experimentar numerosos elementos de un verdadero vehículo de conducción autónoma completa, no un vehículo actual adaptado con uno de estos sistemas.

Por lo que los ingenieros tuvieron que partir desde un papel en blanco y tratar de dar respuesta a preguntas tan aparentemente simples como donde ubicar los sensores o como presentar un habitáculo que no dispondría de los mandos habituales, como el volante o los pedales. Precisamente su condición de primitivo prototipo de conducción autónoma era la razón de que no sobrepasara los 40 km/h, por seguridad.

Fue diseñado en California pero construido en Michigan y en estos años, el Firefly ha logrado algunas hazañas que han pasado bastante desapercibidas, como haber realizado el primer viaje por carretera de manera totalmente autónoma, lo que tuvo lugar el 20 de octubre de 2015 mientras llevaba a un ocupante ciego. En estos años la flota de los Firefly han recorrido millones de kilómetros, lo que han aportado numerosos datos de incalculable valor para el proyecto.

El interior del Firefly no cuenta con volante ni mandos.

El destino de estas unidades será el museo, aunque en octubre se conmemora el segundo aniversario de ese primer viaje, en Austin, Texas, por lo que el Firefly estará presente en el evento. Otras unidades serán expuestas en diversos museos a ambos lados del Atlántico.

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