Google no se conforma con saberlo todo sobre nosotros, ahora también quiere controlar el tráfico
El gigante tecnológico ha puesto en marcha el proyecto Green Light, con el que pretende reducir las emisiones contaminantes y mejorar la movilidad urbana a través del control de los semáforos mediante Inteligencia Artificial.
5 min. lectura
Publicado: 13/06/2024 10:30
Aunque lleva muchos años entre nosotros, la Inteligencia Artificial (IA) se ha puesto de moda a través de herramientas como ChatGPT, Copilot o Gemini. Y precisamente el gigante tecnológico creador de esta última, Google, ha puesto en marcha un proyecto denominado Green Light.
Este tiene como objetivo reducir y mejorar la congestión creada por el tráfico rodado en las ciudades. Para ello, lo que pretende hacer es crear un sistema de gestión de los semáforos mediante IA, ya que considera que, si bien es inevitable cierta cantidad de tráfico, es posible reducir en hasta un 30 % las paradas y en un 10 % las emisiones contaminantes.
Qué es Green Light de Google
El proyecto Green Light, en colaboración con Google Maps, utiliza su amplio conocimiento de las redes de carreteras para modelar patrones de tráfico y generar recomendaciones inteligentes con las que los ingenieros de tráfico de las ciudades optimicen el flujo del mismo.
Con ayuda de la IA, el sistema aspira a crear oleadas de semáforos en verde que reduzcan las paradas y arrancadas, lo que contribuye no sólo a otorgar más fluidez al tráfico en la ciudad, sino que también acorta los tiempos de desplazamiento y disminuye las emisiones contaminantes.
De momento, el proyecto Green Light funciona ya en 70 intersecciones de 12 ciudades situadas en cuatro continentes. Entre ellas, se encuentran Hamburgo (Alemania), Bangalore (India) y Haifa (Israel). Según Google, esto permite ya ahorrar combustible y reducir emisiones equivalentes a 30 viajes mensuales en vehículo.
Cómo funciona Green Light de Google
Green Light se basa en un método de actuación de cuatro fases:
- Decodificar las intersecciones: gracias a un extenso trabajo de mapeo urbano global, puede determinar los parámetros de los semáforos existentes, como la duración del ciclo, el tiempo de transición, el orden de paso, la coordinación y el funcionamiento de los sensores.
- Pulsar el ritmo del tráfico: crea un modelo para comprender cómo circula el tráfico en la intersección. Esto permite entender los patrones típicos, incluyendo el comportamiento de arranque y parada, los tiempos promedio de espera en los semáforos, la coordinación (o falta de ella) entre intersecciones adyacentes y cómo varían los planes de los semáforos a lo largo del día.
- Soluciones inteligentes para la ciudad: empleando IA, identifica posibles ajustes en la sincronización de los semáforos y comparte estas recomendaciones prácticas con la ciudad. Los ingenieros de tráfico las revisan, aprueban y pueden implementarlas, utilizando las políticas y herramientas existentes en la ciudad.
- Medir el cambio: cuantifica el número de paradas evitadas para los conductores y su impacto en los patrones de tráfico. Luego, utiliza modelos estándar de la industria para calcular el impacto climático de estos cambios. Comparte esta información con la ciudad asociada y continua monitorizando la necesidad de ajustes futuros.
Google afirma que este sistema cuenta con varias ventajas, entre las que destaca que es una una forma sencilla y de alto impacto para que las ciudades se vuelvan ecológicas, no se requiere compra, instalación o mantenimiento de hardware adicional y ofrece obertura, seguimiento y optimización automática de intersecciones.
Además, señala que se trata de una fuente verdaderamente fiable basada en las tendencias impulsoras de Google Maps, aporta recomendaciones prácticas claras e informes de impacto y cuenta con una interfaz fácil de usar.