Gracias al geovallado se podrían eliminar las señales y excesos de velocidad, Ford lo está probando
No harían falta las señales de limitación de velocidad para el conductor si el vehículo las cumpliese a rajatabla. Ford Pro está probando una tecnología para volver las señales obsoletas, ya que limita la velocidad solo por estar dentro de una zona delimitada.
6 min. lectura
Publicado: 24/05/2022 23:00
Si obviamos el caso de los vehículos especiales en servicio de emergencia, hay pocas causas que justifiquen el circular por encima de los límites de velocidad establecidos en zonas urbanas. Para que la convivencia entre vehículos, peatones, ciclistas y otros usuarios vulnerables sea más pacífica es vital que se cumplan dichos límites.
Muchos vehículos actuales tienen un lector de señales de tráfico mediante cámaras, denominado TSR. Este sistema necesita la presencia física de las señales. Una evolución del TSR es el ISA, un limitador de velocidad «inteligente» que utiliza esa información para intervenir en el vehículo, no se limita a avisar al conductor.
Otro método es estableciendo los límites mediante la cartografía del sistema de navegación, sobre todo si se actualiza en tiempo real, y aquí entra en juego la tecnología de geovallado, geoperimetraje o geofencing. En otras palabras, se determina si el vehículo está dentro de un perímetro delimitado por la posición del GPS y se pueden establecer algunas limitaciones.
Ford está probando este sistema en Colonia y Aquisgrán (Alemania) con furgonetas eléctricas Ford E-Transit en zonas delimitadas a 30 y 50 km/h. Esto supone ir un paso más allá respecto a las posibilidades de su sistema de control de flotas, el cual pudimos probar recientemente en Barcelona.
Las furgonetas más modernas de Ford Pro, rama de comerciales de Ford, están conectadas a Internet en tiempo real y es posible conocer su posición, estado, velocidad... a través de una plataforma telemática. Por ejemplo, el sistema puede emitir un aviso cada vez que el conductor se ha saltado un límite de velocidad, dónde, y durante cuánto tiempo.
El conductor puede no reparar en la presencia de alguna señal de tráfico, sobre todo en zonas donde se acumulan las señales, llevando a excesos involuntarios de velocidad
De la misma forma que se genera la alerta, dada la condición de velocidad de circulación superior a la velocidad legal, se puede impedir que la velocidad sea sobrepasada, cortando el par motor hasta que el vehículo se adapte a la restricción por donde esté circulando. También se pueden establecer otras limitaciones, como dentro de una zona industrial donde, por razones de seguridad, sea imperativo circular más despacio.
Ford va a estar probando este limitador de velocidad mediante geovallado durante un año, hasta marzo de 2023, sin saber si puede incorporarse como una prestación más a futuro. Si tal cosa sucede, será posible desactivarlo, siempre y cuando el gestor de flotas lo autorice.
El fabricante se ha empeñado en ofrecer un ecosistema completo de soluciones para sus clientes de vehículos comerciales. Bajo el paraguas de Ford Pro se integra la venta de los vehículos, las soluciones de recarga para los eléctricos, mantenimiento, servicios, software y financiación. Que los conductores no excedan los límites de velocidad ofrece ventajas, aunque pueda afectar a la agilidad del servicio.
Los ahorros vendrían en materia de reducción de multas -y el coste que supone su tratamiento en una flota grande-, menor probabilidad de siniestros y de tener vehículos inactivos por reparación, un menor consumo de energía... Y todo esto ofreciendo una imagen de responsabilidad y civismo por parte de la empresa en cuestión.
La tecnología de geovallado tiene otras aplicaciones, como forzar el apagado del motor de combustión en las furgonetas híbridas enchufables en zonas de bajas emisiones para asegurarse que circulan solo con motor eléctrico. BMW utiliza un sistema similar para que sus híbridos enchufables reduzcan sus emisiones en numerosas ciudades europeas.
También será útil en la era del coche autónomo, ya que una señal concreta puede no ser advertida por los sensores por deterioro, deslumbramiento o por estar enmascarada entre la maleza, contribuyendo a que los vehículos sin supervisión humana cumplen en todo momento las normas de tráfico establecidas.
De todas formas, por mucho que avance la tecnología, las señales van a seguir siendo necesarias para todos aquellos vehículos sin limitadores de velocidad inteligentes, los conductores tendrán que seguir atentos a las mismas. Eso sí, los vehículos con esta tecnología ya no necesitarán que haya señales para cumplir con los límites.