La gran oportunidad de Max Vatanen en casa

Max Vatanen está ante una gran oportunidad, la de dejar su sello por primera vez en el WRC. Y es que aunque nadie duda de su gran talento, sus tres años en la Drive DMACK sin título han apartado del foco mediático al hijo de Ari Vatanen, eclipsado también por figuras como las de Esapekka Lappi, Teemu Suninen o más recientemente Kalle Rovanperä. En este aspecto, su segunda participación en la categoría WRC2 con un Ford Fiesta R5 debe ser un claro punto de inflexión. La ausencia de algunos gallos de la categoría y el hecho de competir en casa juegan a su favor.

Max Vatanen debutó en WRC2 con motivo del Rally de Portugal, prueba en la que se puso a los mandos de uno de los Ford Fiesta R5 de DMACK como premio a su subcampeonato en la Drive DMACK Trophy. Una penalización terminó de echar por tierra su debut, por lo que ahora Max Vatanen tiene la oportunidad de redimirse en el Rally de Finlandia. En esta ocasión pilotará un Ford Fiesta R5 privado, concretamente la misma unidad que utilizó Kajetan Kajetanowicz en varias cita del ERC. Con sólo cuatro Skoda Fabia R5 en acción, el objetivo mínimo debe ser luchar por el podio.

Los antecedentes de Max Vatanen en el Rally de Finlandia son muy positivos, pero necesita esa gran actuación que le permita volver a estar de actualidad. No obstante, Max ha tomado parte de la prueba en cuatro ocasiones y los resultados cosechados ante su público han sido destacados. Terminó tercero en la Drive DMACK en 2015, mientras que en 2016 no sólo sumó la victoria en la monomarca organizada por M-Sport y la firma de neumáticos británica, sino que además también fue el piloto más rápido entre los vehículos RC4 a los mandos de su Ford Fiesta R2T.

Fotos: Max Vatanen