Ya hay una marca china que da el paso ante la posible llegada de aranceles a sus eléctricos
La Unión Europea ha dado el primer paso para combatir la llegada de la cada vez más potente industria automovilística china. La investigación durará un año, pero una marca ya ha dado el primer paso para evitar problemas.
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Publicado: 25/10/2023 08:00
La industria está cambiando y lo está haciendo de forma dramática y exagerada. El sector de la automoción ha visto como en la última década China ha pasado de ser un país sin apenas peso a convertirse en la mayor potencia del mundo, tanto a nivel de producción como de exportación. Cada vez más coches chinos llegan a Europa y ante una perspectiva cada vez más negativa la Comisión Europea plantea incluir posibles aranceles y políticas que afecten a las marcas chinas. Una de ellas ya ha dejado claro que evitará cualquier posible impacto negativo en su estrategia.
Mientras que algunos expertos y analistas anuncian que la industria china empieza a estar saturada de marcas y modelos, muchos fabricantes han optado por hacer las maletas y cruzar el límite de las fronteras. Buscan en Europa una salida atraídos por políticas comerciales y de movilidad favorables. Su rápida expansión ha cogido por sorpresa a muchos fabricantes europeos, que se ven amenazados por la llegada de productos más económicos e igual de competitivos. Great Wall Motors es uno de esas marcas de joven presencia en el Viejo Continente.
En China estamos ante una de las empresas más experimentadas en el sector. Fundada en el año 1984, la compañía ha crecido rápidamente en los últimos años con la explosión comercial del vehículo eléctrico. A través de una de sus empresas, ORA, la compañía ya está presente en Europa. Si bien hace tiempo que descartaron su llegada a países como España, su presencia es cada vez mayor en otros mercados eléctricos más populares como Países Bajos o Alemania, donde se ha fijado su sede para nuestro continente y donde ya ha conquistado varios y prematuros objetivos de venta.
Durante mucho tiempo, Great Wall Motors fue uno de los fabricantes que más presión metió para quedarse con las abandonadas instalaciones de Nissan en la Zona Franca de Barcelona. Finalmente no hubo acuerdo, pero ese fue el primer paso en una estrategia que va camino de acelerar el paso. Ante el inicio de la investigación europea a China, la compañía teme que los políticos se decanten por introducir aranceles a la exportación de vehículos eléctricos fabricados en el país asiático. Algunos territorios como Francia ya han aprobado medidas que sancionan duramente la fabricación fuera de los límites de la unión.
Los investigadores europeos recibieron hace días los primeros detalles por parte de la directiva de Great Wall Motors. El presidente de la compañía, Mu Feng, ha declarado: "Necesitamos un entorno comercial justo y abierto. Tenemos la confianza para ganar competitividad a nivel mundial. El propio Mu ha asegurado que Europa es uno de los mercados estratégicos para la empresa. Tanto es así que el próximo paso será clave para evitar posibles acciones sancionadoras en forma de aranceles.
Tras descartar España, Great Wall ha intensificado la búsqueda de localizaciones para construir su primera fábrica en suelo europeo. Alemania, Hungría o la República Checa son ahora mismo los países que más papeletas tienen para ser escogidas. Por el momento no hay una decisión firme al respecto, pero teniendo en cuenta que la investigación promovida por Europa tendrá una duración de 12 meses, no sería nada extraño suponer que pronto la junta directiva anunciará el emplazamiento definitivo. Un movimiento de precaución que puede ser replicado por otras marcas con intención de conquistar el mercado europeo.
Fuente: Automotive News Europe