Guerras del taxi: vencer y convencer son dos cosas distintas
Tenemos todo el mes de agosto para reflexionar, porque en septiembre volverán las reivindicaciones. Mientras tanto, hay que ganar la batalla de la opinión pública, y en ese sentido los taxistas no están en la mejor situación. Aportamos unos cuantos ejemplos.
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Publicado: 10/08/2018 21:30
En el mundo actual la información circula a tal velocidad que incluso para los profesionales de la información resulta complicado discernir qué es verdad y qué no lo es. A veces nos la dan con queso, pero otras nos damos cuenta. Tanto el sector del taxi como el de los VTC quieren que los medios los saquemos "guapos y delgados", pero se nos presupone neutralidad.
La semana pasada, en La Sexta Noche, se pudo ver un debate en el que estaban, entre otros, Julio Sanz, que representa a la Asociación Nacional del Taxi, y Eduardo Martín, el presidente de Unauto -la patronal de los VTC-. Estaban cara a cara, y como suele ocurrir en ese formato televisivo, hubo un poco de bronca, pero menos que entre los invitados habituales.
Invito a cualquier lector de Motor.es a echar un vistazo a la etiqueta #L6NtaxisvsVTC en Twitter para ver la diversidad de opiniones que hubo el sábado. Que cada uno vea qué argumentos se esgrimieron a favor de uno y otro bando. Este periodista no pretende manipular a nadie, faltaría más, aunque podría ahorrar tiempo seleccionando ejemplos.
Se puede comprobar cómo uno hay una corriente de opinión que está en contra de los taxistas por la mala fama que acarrean, y también por las formas y las maneras de sus representantes. En ese aspecto, queda bastante claro que el presidente de Unauto aguantó mejor el tipo y mantuvo más las formas.
Y es que hay cosas que dicen los taxistas en las que llevan mucha razón. Por ejemplo: "el futuro ... El futuro es Nueva York, donde hay tantos coches que no se puede circular. ¿Cómo se puede mejorar la movilidad en Barcelona introduciendo 5.000 o 6.000 vehículos más?" Son palabras de Alberto "Tito" Álvarez, portavoz del sindicato Élite Taxi en Barcelona, concedida a Público.es, cuya lectura recomiendo también.
Como comprobamos en el artículo de ayer, lo que dice es verdad, en Nueva York solo falta que los conductores de taxi y licencias TLC (equivale a VTC) se peleen por los clientes en un sentido literal. Hay demasiado coche para tanto cliente, y en Barcelona, Madrid o donde sea ese clima tampoco es que sea deseable para nadie.
En la misma entrevista alude a que 22 taxistas han sufrido daños en sus coches: "Cada cierto tiempo hacen una batida y rompen veinte o treinta taxis", siendo el sujeto gramatical omitido conductores de VTC que se toman la revancha por su cuenta.
Pues bien, la publicación ara.cat dijo anteayer que algunas de las imágenes que se aportaron como prueba son de hechos anteriores y que no se corresponden con lo denunciado. Es más, según "Tito" los Mossos lo están investigando, pero según ara.cat los Mossos dijeron lo contrario.
¿A quién creemos entonces?
Vamos a por otra. El secretario general de la plataforma Caracol, Saúl Crespo, dijo en antena que las imágenes de unos hombres dañando un coche VTC en el que había una familia de turistas franceses -en el que había una niña- no eran de taxistas, sino de turistófobos. Hoy se ha visto en el telediario que hay dos detenidos y eran taxistas. Lo recoge La Vanguardia. A lo mejor también eran turistófobos aparte de taxistas, o los Mossos mienten o se equivocan.
Otro de los miembros más famosos de la plataforma Caracol es Nacho Castillo, pero se le conoce más como "Peseto Loco" (apodo que le pusieron terceros). Se piense lo que se piense él, ha aportado pruebas de grupos de Facebook en los que supuestamente conductores de VTC hablan de sabotear taxis o se alegran de que otros los saboteen. Lo comentan en Despiertainfo.
Sin tratar de poner en duda esa información, pues vándalos los puede haber en todas partes, el mensajero puede perder credibilidad aunque su mensaje sea totalmente veraz. ¿Cómo veríamos que la patronal del VTC estuviese representada por alguien como él? Probablemente, la opinión que se nos formase sería distinta, aunque el mensaje fuese el mismo.
Se ha especulado con licencias de taxi, y con licencias de VTC, con una revalorización más alta en el caso de las licencias de taxi
Tienen razón los taxistas en que parte de los importes de las carreras acaban en "paraísos fiscales", véase Holanda (Uber) o Delaware (Cabify), con menor fiscalidad de la normal. Cabify anunció el traslado de sede de su matriz para anular ese argumento, y porque, según ellos, empezaron en Delaware para conseguir la financiación inicial. En España opera como MAXI MOBILITY SPAIN SL.
Tipo de licencia | Rendimiento anual neto | Pago IRPF anual | Pago IVA anual | Total impuestos abonados |
---|---|---|---|---|
Taxi | 10.361,69 € | 630 € | 286,04 € | 916,04 € (sin deducción) |
VTC | 33.326,44 € | 5.998,75 € | 2.861,48 € | 8.860,23 € (con IVA deducido) |
No menos cierto es que las empresas que tienen los coches, que son fundamentalmente PYMES españolas, no solo pagan todos los impuestos y difícilmente pueden evadir -son transacciones electrónicas- sino que generan más impuestos que los taxistas haciendo el mismo trabajo. Ojo, que también hay algún vídeo de conductores de VTC cobrando en mano, lo cual es ilegal.
Tenemos varios mensajes cruzados, y los ciudadanos y periodistas estamos en medio. Cada bando tiene razón en parte, y en otra no. La libre competencia que se nos vende a veces no significa necesariamente algo bueno, porque libre competencia también es una manada de buitres reciclando un cadáver.
El sector VTC está ganando la batalla de la imagen, con y sin lobbys, pues cada vez más gente demanda sus servicios y los usa. Es difícil encontrar malas experiencias en un VTC, pero muy fácil encontrarlas en un taxi. Se supone que a un mal conductor de VTC le despiden, no ocurre lo mismo con un taxista, como mucho le echan de la aplicación MyTaxi o Pidetaxi por malas valoraciones.
En Nueva York también pasó que el sector tuvo que mejorar mucho sus modos con la clientela cuando empezó a entrar competencia. Los taxistas insisten en que no son un monopolio pues no fijan los precios -y llevan años congelados- pero se han comportado como tal, y ahora los consumidores tienen más dónde elegir. Y eligen.
Si la gente recurre más a los servicios de VTC a través de Uber y de Cabify será por algo, lo que viene a ser el mantra de conductor uniformado, mejor coche, la botella de agua, WiFi, saber de antemano lo que cuesta la carrera (aunque sea el triple de lo normal), sin rodeos, sin malas caras, sin suplementos, etc.
Si los taxistas quieren ganar el favor del público, no lo van a lograr cabreando precisamente a sus clientes con cortes de carreteras y menor servicio. Tendrán que hacerlo de otra forma. No solo importa tener razón, sino tener autoridad, credibilidad, y sobre todo una buena imagen. En 2018 eso es fundamental.
Hay unas palabras de Miguel de Unamuno, pronunciadas en un contexto radicalmente distinto, que vienen al pelo para esta ocasión: "Venceréis, pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero no convenceréis porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta en esta lucha, razón y derecho."
Y cada cual que haga la interpretación que quiera.