Gunther Werks fabrica el Porsche 911 GT3 RS (993) que nunca existió

Gunther Werks ha presentado con el nuevo 400R la sublimación del último Porsche 911 atmosférico refrigerado por aire, una suerte de versión GT3 RS de la que no dispuso esa generación del nueveonce. El resultado es una brutal pieza maestra de la artesanía automovilística.

Gunther Werks fabrica el Porsche 911 GT3 RS (993) que nunca existió

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Publicado: 03/11/2017 08:00

Gunther Works 400R.

Aunque la analogía no es nuestra, el ejemplo empleado por Alexander Stoklosa en su artículo de Car&Driver USA nos resulta el más adecuado para definir la obra de Gunther Werks. El nuevo 400R es la versión GT3 RS que no llegó a gozar la generación 993 del Porsche 911, pue sno nació, al menos con esa denominación, hasta la llegada del Porsche 996.

Presentado como muchas obras custom en el SEMA 2017, el 400R es una de esas pocas obras en las que más que empeño se profesa culto al detalle. Todas y cada una de las esquinas del modelo han sido pensadas, diseñadas y esculpidas bajo unos estrictos parámetros de coherencia y pureza. Gunther Works no trata con esta obra de emular a otros artesanos como Singer. Simplemente ofrece la alternativa más radical y afinada posible del Porsche 993 Carrera 2 atmosférico.

El proceso comienza con el desmontaje completo del modelo donante (un ejemplar del 993 Carrera 2) y a partir de este esqueleto Gunther Werks se deshace de prácticamente todo, porque del motor solo conserva bloque y cigüeñal y de la carrocería solo conserva las puertas de metal, por motivos de seguridad. Como el volante, que es de serie con airbag.

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Muy bruto pero muy simple.

Toda la carrocería es nueva de fibra de carbono, el interior respeta la imagen clásica del salpicadero del nueveonce original, con los relojes en una línea horizontal y plana, pero el resto es una amalgama de fibra de carbono, Alcántara y piel, aunque también hay tejidos de aspecto retro disponibles.

En el caso del motor flat-six lo encontramos prácticamente todo nuevo, desde los pistones hasta una bomba de combustible extraída de un 911 GT3, con le resultado que el nuevo desplazamiento pasa a ser de 4.0 litros, como el motor atmosférico que emplea hoy día la marca alemana.

El rendimiento es de 441 CV (435 hp) y un par máximo de 427 Nm, para un peso de poco más de 1.200 kilos, gracias sobre todo al extensivo uso de la fibra de carbono, tanto dentro como fuera. Suspensión y equipo de frenos ha sido renovado y el modelo se asienta sobre ejes más anchos, como podemos comprobar por los abultados pasos de rueda, que exacerban la imagen del nueveonce clásico. Incluso la transmisión ha sido retocada y los desarrollos no son los del modelo original. La sexta es incluso algo más corta.

Carrocería muy ensanchada.

La imagen del modelo lo dice todo, es la sublimación del carácter del 911 clásico, con una estética muy ensanchada pero con un aspecto muy minimalista, sin grandes dramatismos. El precio son 525.000 dólares contando incluso una unidad donante.

Puede no resultar la transformación más brutal en términos de potencia o rendimiento, ni tampoco es la más llamativa en cuanto a su diseño, pero desde luego es una de las opciones más puras que podemos encontrar no solo en el mundillo custom, sino del 911 en general.

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