¿Hace bien Hyundai en lanzar la submarca IONIQ?

Esta mañana hemos sabido que Hyundai convertirá un nombre de modelo en una marca, IONIQ, que estará especializada en vehículos eléctricos. Esto ya supone una declaración de intenciones sobre la futura composición de su gama, de momento basada en una plataforma específica, E-GMP.

La misma plataforma puede utilizarse para varios modelos, con distintos tamaños, abarcando distintas necesidades. La E-GMP será el equivalente a la MEB de Volkswagen, una plataforma específica para coches eléctricos, dando más libertad a los diseñadores y permitiendo un mejor empaquetado de motores, baterías y sistemas de gestión.

Su nomenclatura numérica nos da una pista, de menor a mayor y diferenciados por números, muy fácil y evidente, siguiendo el ejemplo de las series de BMW, los A de Audi o las clases de Mercedes-Benz. En este último caso más que cifras son letras, pero también dan idea del tamaño del modelo aunque es menos evidente.

Gama Toyota Prius circa 2012 (versiones australianas)

Encontramos un caso similar en Toyota. En 1997 lanzó su modelo Prius, del latín "pionero", pues fue su primer híbrido puesto a la venta. Cuando iban por la tercera generación lanzaron otros dos modelos para reforzar la gama, Prius V o Prius+, el familiar, y Prius C o Aqua, el más urbano (no llegó a Europa). Eso sí, no pasaron a ser marca independiente.

Toyota decidió convertir la hibridación en el corazón de su gama, al menos en los principales mercados desarrollados, en vez de convertir la denominación Prius en una marca en sí. A fin de cuentas, Toyota ha preferido hacer híbridos de venta masiva que apostar por modelos de nicho -lo que era el Prius-.

Hyundai tiene otra idea en la cabeza. A largo plazo, es de suponer que los coreanos acaben electrificando su gama, pero no tendría mucho sentido tener en la marca Hyundai un producto equivalente al de la submarca IONIQ a menos que se separen suficientemente unos de otros para no canibalizar las ventas.

Hyundai desde luego no se puede quedar como una marca solo de vehículos térmicos, porque estaría condenada a la desaparición o a mantener un bajo perfil en aquellos mercados mundiales donde la combustión siga siendo una solución a medio y largo plazo, pero no es la parte interesante de la tarta, sino las sobras.

Eso sí, podemos suponer que Hyundai podría quedarse a largo plazo solo con motorizaciones de hidrógeno, es decir, con pilas de combustible que alimenten motores eléctricos -con baterías entre medias, pero sin enchufes-. IONIQ se quedaría con los eléctricos puros. O eso, o Hyundai quiere acabar cargándose Hyundai.

No es una marca tan veterana. Hyundai se formó como un grupo industrial en 1947 y la división de motor se creó 20 años después. La palabra «Hyundai» es una adaptación de una palabra coreana que significa «modernidad». No tiene el encanto de ser el apellido de un fundador o un personaje ilustre.

En lo que sí parece que Hyundai va a hacer como Toyota es tener un modelo híbrido «halo», el que ahora es el IONIQ (que no tiene versión térmica equivalente), otros modelos que pueden ser térmicos o híbridos. El sucesor del IONIQ seguramente será totalmente eléctrico y no habrá versiones híbridas, esa es mi apuesta.

Poco a poco, Hyundai se irá hibridando y abandonando poco a poco las motorizaciones tradicionales de gasolina y las diésel que quedan. IONIQ será totalmente eléctrica, lo demás tiene encaje en Hyundai. Y respecto a Kia, en principio este movimiento no les va ni bien ni mal, no tienen un modelo híbrido fetiche.

Modelos como el Prius o el IONIQ se van quedando sin su razón de ser, habiendo versiones híbridas a elegir de modelos con mayor tirón comercial. Sus parientes no son tan eficientes ni tan especiales, pero está claro que su atractivo en el mercado es un poco más alto. Si lo pensamos bien, parece tener toda la lógica del mundo.