En España los híbridos van camino del éxito, los enchufables no tanto

Citroën C-Zero

2016 fue un buen año para los híbridos y eléctricos, que experimentaron un gran avance en el mercado español. Combinando ambos tipos de turismos, salen 37.000 unidades, un importante incremento sobre las 20.000 unidades de 2015. La aplastante cantidad de esos coches fueron híbridos, ya que solo 2.006 fueron eléctricos puros.

Lo cierto es que los coches sin motor de combustión interna no son la opción más popular de lejos entre los españoles, porque a esas 2.006 unidades hay que restarles 623 unidades que se han matriculado para empresas, fundamentalmente Car2Go y emov. En otras palabras, han sido matriculaciones de las propias marcas afectadas, smart y Citroën.

Tanto Daimler como PSA, las empresas matrices de esas marcas, están comprobando que su fórmula de vehículo de alquiler tiene más éxito inmediato que la venta en propiedad. Se le saca una rentabilidad interesante a los coches que se utilizan por minutos, pero por varios usuarios. Con una libertad de movimiento enorme (aparcamiento gratis, acceso a zonas APR...) el concepto resulta atractivo. Tener uno y enchufarlo en casa ya no tanto.

smart fortwo EV (modelo saliente)

Los modelos 100% eléctricos más exitosos del mercado español son los Nissan Leaf, Citroën C-Zero (sobre todo por emov) y Renault ZOE. A lo largo del año pasado varios modelos han aumentado su autonomía al incluír baterías de mayor capacidad, caso del ZOE, e-Golf, i3 y Leaf. Tesla empezó a tener presencia comercial en España el año pasado también, casi la mitad de los coches los matriculó Uber para su nuevo servicio UberOne en Madrid.

Pero volvamos a los híbridos. El grueso de las matriculaciones corresponden a la marca Toyota, que ha puesto en la calle 25.632 unidades, seguida de Lexus con más de 5.000, que aplasta a la competencia Premium. Todos los híbridos de estas dos marcas son no enchufables, aunque se matricularon un par (literalmente) de Prius Plug-in de la generación saliente a primeros de año.

El modelo más exitoso del mercado español es el Auris Hybrid (18.221 unidades), seguido del Yaris Hybrid (6.020 unidades) y el RAV4 (5.342 unidades). A distancia están los 1.562 Prius y los 1.253 C-HR que se matricularon en noviembre y diciembre, por lo que su impacto relativo es mucho más potente. La política comercial de Toyota prioriza las ventas de no-Prius, pues solo se vende una versión, la más equipada y cara posible, y no se ha homologado como taxi ni para Madrid ni para Barcelona.

Gama híbrida de Toyota (falta el C-HR)

Si sacamos todos estos modelos fuera, encontramos muy poca cuota de mercado para el resto de la oferta -que no es poca- como la gama iPerformance de BMW (híbridos enchufables), Porsche e-Hybrid o los Volvo Plug-in. Aunque los híbridos enchufables están exentos en la práctica de impuesto de matriculación, siguen siendo muy caros.

Se han matriculado 1.649 híbridos enchufables (PHEV) o eléctricos con generador (e-REV)

Los modelos más económicos están prácticamente por 40.000 euros, como el Audi A3 Sportback e-tron, el BMW 225xe Active Tourer o el Mitsubishi Outlander PHEV (este último acapara casi un tercio de cuota). Mientras no existan versiones más accesibles van a seguir siendo modelos muy de nicho en España. Si tienen más de 40 km de autonomía eléctrica reciben la pegatina "0 emisiones" de la DGT, en caso contrario son "ECO", como los no enchufables.

Sí que tienen mucho interés en mercados donde los coches convencionales están muy gravados y los enchufables disponen de múltiples ventajas. En España, por el momento, solo tienen más facilidad para circular en condiciones concretas (Bus-VAO de la A-6, Madrid con alta contaminación, ídem para Barcelona en el futuro...) y estacionamiento gratuito según le dé a algunos ayuntamientos en zona regulada.

Gama iPerformance de BMW (falta el nuevo Serie 5)

El precio sigue siendo el factor más determinante para que el consumidor no abrace estos modelos en España, en segundo lugar podemos hablar de autonomía. Esto último ha mejorado, como he comentado previamente, al mejorar la capacidad de las baterías de algunos modelos. El Opel Ampera-e tardará en llegar porque hay mercados más prioritarios en la zona europea, como Noruega.

Por lo tanto, ¿quién se compra un híbrido enchufable en España? Fundamentalmente gente con un poder adquisitivo tirando a elevado, que no compra tanto el coche por un ahorro económico puro y duro, sino por prestigio, tacto de conducción o comodidad. En el caso del Volkswagen Golf, la compra del GTE es difícil de justificar frente a un Bluemotion de gasolina o gasóleo, que cuestan prácticamente la mitad.

En definitiva, para que mejoren sustancialmente las ventas de estos coches, y no solamente un crecimiento lineal y suave, tiene que haber cambios a nivel de administración: deben tener más ventajas, subvenciones, mayor facilidad para recargar en la calle... En caso contrario seguirán siendo productos nicho. Mientras tanto, Toyota y Lexus tienen un sustituto creíble del diésel: Toyota vende casi el doble de híbridos que diésel, y Lexus ya no vende ni un solo petrolero desde hace unos años.