Azul, violeta y rojo. ¿Por qué son estos los colores del emblema de BMW M?

No se puede concebir a BMW sin su marca deportiva. Es todo un símbolo en el mundo, el de las más altas prestaciones y un nivel de deportividad insuperable, con modelos que se han convertido en auténticas estrellas. Y son tres los colores que representan las tres barras inclinadas a derecha, acostadas sobre la letra "M".

Ahora, la marca alemana ha decidido contar la historia que esconden. Seguramente una respuesta a una pregunta que muchos se han hecho más de una vez para una letra que significa Motorsport. El azul es el único asociado al emblema de la marca, pero qué hay del morado y del rojo. Te va a sorprender, aunque antes hay que ver sus antecedentes.

La marca BMW M se registró en 1972 participando en el diseño del logotipo solo tres personas: Jochen Neerpasch, director de carrera y codirector de BMW Motorsport GmbH, Wolfgang Seehaus, diseñador de interiores, y Manfred Rennen que ocupaba el cargo de diseñador exterior. La marca deportiva nació como BMW Motorsport GmbH, cambiando el nombre a BMW M GmbH en 1993.

Bajo una sola empresa se unían los modelos deportivos y las actividades de competición, necesitando un esquema de colores. El encargado de elegir los famosos colores fue Wolfgang Seehaus, decantándose por los azul, violeta y rojo porque se diferenciaban perfectamente en las fotos en blanco y negro. Neerpasch, uno de los fundadores, señala que el "Azul significa BMW, rojo para automovilismo y violeta la combinación de los dos".

Sin embargo, Marc Thiesbürger, un historiador de BMW Group Classic, apunta que la elección del rojo no fue tan simple, sino que fue un guiño a Texaco con el que se negociaba su posición de patrocinador, una negociación que se rompió. Es lo que cuentan algunos asistentes, pero no hay documentos que lo corroboren. A pesar de ello, Thiesbürger ha reconocido que "los colores BMW M (otorsport) son tan simples como ingeniosos, y rara vez una combinación de colores genera tanto valor de marca y reconocimiento".

El primer logotipo solo presentaba las tres barras coloreadas, un diseño encargado a un grafista publicitario externo llamado Pierre Mendell. La letra "M" se sumó más tarde, en 1978, desarrollada por Giugiaro y luciendo en la carrocería del primer modelo desarrollado íntegramente por la marca deportiva, BMW M1.

El famoso logotipo se ha ido refinando con el paso de los años, tanto en acabado como con los colores. Lo que no ha cambiado ha sido el ángulo de inclinación de las barras ni tampoco la fuente de la letra mágica. El segundo emblema cambió los tonos del azul y el rojo a unos más claros, el violeta se cambió por un azul más oscuro y la letra se convirtió en plateada.

El pasado mes de marzo, la marca realizó una actualización tanto del emblema de la marca como el de la división de altas prestaciones, para sus comunicaciones y actividades corporativas, con un aspecto de dos dimensiones y añadiendo un cuarto color: esta vez el blanco para la letra "M".