La historia del Porsche Cayenne: todo lo que debes saber
Ya acumula tres generaciones, con el deseo de que continúe con el mismo éxito que las dos anteriores. El Porsche Cayenne es todo un símbolo en la firma alemana de deportivos, el verdadero modelo que salvó las arcas de la quiebra y que puso en pie de guerra a los puristas, pero que se ha erigido como una referencia para el resto de fabricantes.
6 min. lectura
Publicado: 28/03/2018 20:25
Detrás de cada modelo de los fabricantes se esconde una historia más o menos especial, y en el caso del Porsche Cayenne no es menos y hoy es un modelo de éxito, una referencia para los competidores, un salvador para el propio fabricante alemán y un callador de bocas, en una forma más común.
Porque el Porsche Cayenne es uno de esos modelos que tiene la capacidad de poner patas arriba a todos los fanáticos de una marca, y es lo que hizo con los puristas de la deportiva: abrió una guerra casi sin cuartel que comenzó a finales de los años 90 cuando surgieron los primeros rumores sobre la llegada de un SUV a la gama de Porsche. Las voces se levantaron contra lo que era un sacrilegio y la forma más rápida de matar a un fabricante cuya filosofía eran modelos tan especiales como el 911 y nada más.
Salirse de ahí era un suicidio comercial. Puedes pensar que sobre el Boxster -hoy llamado 718 Boxster- se pensó de igual forma, y no, porque no ponía en duda los valores de la marca como sí lo hacía un todo-terreno. Con el roadster compacto en la gama desde 1996, las cuentas de Porsche no se sanearon lo suficiente y aunque el proyecto no se paró -cosa que habría sido un gran error- responsables de la marca trataron de apaciguar los caldeados ánimos apuntando que el Cayenne guardaría la esencia de la marca y que, ante todo, sería un auténtico Porsche.
Cuando se lanzó al mercado las opiniones eran opuestas. El diseño de un coche pesado, que superaba las dos toneladas, tenía adeptos y los que no terminaban de verlo, pero el paso del tiempo le ha dado la razón a Porsche. El hecho de tener una cierta autonomía dentro del grupo Volkswagen es responsabilidad propia del Cayenne, tanto como de la expansión continua de la gama.
El Porsche Cayenne es un SUV concebido para ofrecer un elevado nivel de confort en grandes viajes -al más alto nivel comparable al de una berlina de lujo- cargado de tecnología y con motores de gran potencia, pero todas estas cualidades pueden ser perfectamente asignables a cualquiera de sus rivales.
Y es cierto, pero se diferencia de aquellos en que es un verdadero Porsche ofreciendo un nivel dinámico incomparable en un circuito, lo que el Audi Q7 y el Volkswagen Touareg no pueden alcanzar. La puesta a punto específica del chasis a pesar de compartir plataforma es precisamente lo que lo hace diferente al modelo de Stuttgart.
Pero no es la única diferencia entre las tres generaciones. Si observamos la tabla que hay a continuación, podrás comprobar cómo ha afectado la reducción de peso en cada una de las generaciones del Cayenne y su relación con la potencia de las versiones clave del modelo de la marca deportiva, una disminución muy significativa que representa sus cualidades dinámicas.
Datos sobre la evolución | Cayenne | Cayenne S | Cayenne Turbo |
---|---|---|---|
Primera Generación | 2.170 kg 8,7 kg / CV | 2.245 kg 6,6 kg/CV | 2.355 kg 5,2 kg/CV |
Segunda Generación | 2.040 kg 6,8 kg / CV | 2.085 kg 5,2 kg/CV | 2.185 kg 4,2 kg/CV |
Tercera Generación | 1.985 kg 5,8 kg/CV | 2.020 kg 4,6 kg/CV | 2.175 kg 3,9 kg/CV |
En próximos capítulos -que puedes ver más abajo las fechas de publicación de cada uno de ellos- vamos a desgranar sus argumentos y que ha ofrecido cada una de las tres generaciones que les han llevado a su éxito, pero es justo reconocer que es un modelo muy caro. El extra de tecnología y una diferencia de potencia de 90 CV entre las versiones básicas de la primera y tercera generación suponen que en 16 años el precio se ha incrementado en nada menos que 32.000 euros.
Y a pesar de todo ello, lo que es innegable es que el Porsche Cayenne es un modelo de éxito, porque en su primera generación logró vender 270.000 unidades y la cifra casi se duplicó en la segunda generación -nada menos que 500.000 unidades- desde 2010 hasta 2017, siendo un modelo capaz de dar una vuelta completa a los casi treinta kilómetros del trazado norte del circuito alemán de Nürburgring-Nordschleife en menos de ocho minutos.