La Haya azota a las marcas de coches con una prohibición inédita pero con un peligroso efecto boomerang
Las marcas de coches tienen un serio problema en una de las grandes capitales de Holanda. Desde el primer día de 2025, no podrán exponer anuncios de publicidad de sus modelos de combustión, por lo que tendrán que buscar otras formas de llegar a los clientes.
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Publicado: 14/09/2024 20:00
Las ultimas noticias de la industria del automóvil auguran no sólo malos resultados financieros, sino también despidos y cierres de fábricas. En las últimas semanas, hemos visto cómo una gran mayoría de fabricantes se han visto obligados a revisar sus estimaciones al comprobar de primera mano que la crisis que viven los coches eléctricos es absolutamente real.
Los coches de cero emisiones no son la opción preferente de gran parte de los europeos a día de hoy, que siguen apostando por la combustión. Suecia y Noruega son dos de los países del Viejo Continente donde se venden más coches eléctricos, pero no prohíbe a las marcas que anuncien otro tipo de propulsiones.
Adiós a la publicidad de coches térmicos en las calles
De hecho, los propios fabricantes no lo hacen porque saben que su negocio es otro. Pero en La Haya se han empeñado en todo lo contrario, anunciando a los cuatro vientos ser la primera ciudad del mundo que prohíbe la publicidad de todo tipo relacionado con los combustibles fósiles, desde el 1 de enero de 2025..
Si visitas la ciudad holandesa el próximo año, no verás marquesinas, lonas o vallas publicitarias con anuncios de coches de combustión o de aerolíneas prometiendo unas vacaciones idílicas en otros países. Una decisión más que tajante que implica importantes riesgos, llámese demandas judiciales de gran calado al no existir una ley a nivel nacional al respecto y tratarse solamente de una ordenanza a nivel municipal.
La medida radical de La Haya es un arma de doble filo
Los impulsores de esta decisión asumen que habrá riesgos pero, al mismo tiempo, la consideran una «enseñanza» a la ciudadanía. Sin embargo, más allá de lo que entiendan, la realidad es que algunos expertos creen que este tipo de prohibiciones para combatir la crisis climática viola directamente la libertad de expresión de los anunciantes.
La Haya ha abierto un melón que pocos se atrevían a hacer, pero que no conseguirá su verdadero propósito: que los europeos abandonen la combustión a corto plazo, ni los holandeses tampoco. Incluso, puede tener un efecto boomerang y que se le vuelva en contra haciéndole un «favor» a las marcas...