Descubierto un proyecto secreto de superdeportivo eléctrico de Holden de 2008
Un nuevo libro ha revelado la existencia de un secreto proyecto de superdeportivo eléctrico de Holden, destinado a ser vendido por cualquiera de las marcas de General Motors, Dotado con dos motores eléctricos y tracción total, estaba destinado a batir en velocidad a todos los hiperdeportivos del planeta.
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Publicado: 18/08/2016 15:00
No hay nada más interesante que descubrir un proyecto secreto, sobre todo cuando este, por el motivo que fuera no llegara a ver finalmente la luz. En esta ocasión no se trata de una especial versión de competición o de un modelo de producción más convencional que por cualquier motivo comercial o técnico no llegó a ser desvelado.
En este caso, nos hemos tropezado con todo un proyecto de superdeportivo, y lo más increíble teniendo en cuenta su antigüedad, de tecnología totalmente eléctrica, destinado a batir en velocidad a los más reputados superdeportivos del planeta. Y lo que es más llamativo, no nos referimos a uno de los habituales y efímeros proyectos de superdeportivos que florecen de cuando en cuando, sino a todo un estudio real de nada menos que la marca generalista australiana Holden.
La división australiana de General Motors no es una marca que estemos acostumbrados a asociar a un proyecto eléctrico de este tipo, y mucho menos hace casi una década, ya que este proyecto, sin nombre oficial revelado, comenzó a concebirse a finales de la década pasada. Por lo que no fue otra cosa que la gran Crisis Financiera de 2008 lo que acabó con el proyecto, como con tantos otros, marcas incluidas, en el seno de la propia GM.
Curiosamente, el secreto proyecto no ha sido revelado tras ninguna investigación o filtración, sino en un nuevo libro llamado “Holden: our car 1856 - 2017”. Editado para conmemorar el próximo fin de la marca tal y como la hemos conocido hasta ahora, ya que en 2017 Holden dejará de fabricar vehículos en Australia, quedando tan solo como una simple subsidiaria de GM en ese país, encargada de comercializar tan solo vehículos remarcados exportados de otros catálogos de la corporación estadounidense, como serán los modelos de Chevrolet.
Aunque Holden ha negado taxativamente la existencia del proyecto, incluso cuando las imágenes del prototipo se filtraron por error en un vídeo corporativo de General Motors, lo cierto es que en el nuevo libro se revela con detalle la historia de este proyecto, que estaba destinado a ser un superdeportivo equipado con dos motores eléctricos y con tracción a las 4 ruedas, capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en alrededor de 2.3 segundos. Marca que no solo le convertiría automáticamente en el vehículo más rápido de la historia de General Motors, sino que haría enrojecer a todo el plantel de excelsos hiper deportivos de esta década y la pasada.
El origen del proyecto nacía con la conmemoración del medio siglo de vida que estaba a punto de cumplir el prototipo Holden Hurricane de 1969, de hecho, se pensaba presentar el nuevo prototipo públicamente en conjunto con el entonces a punto de ser restaurado Hurricane. Sin embargo, y como ya sabemos, el Hurricane fue presentado en sociedad tras su restauración pero en solitario, en 2011.
El plan original no contemplaba la creación del vehículo para ser fabricado exclusivamente en Australia bajo la enseña de Holden, sino de la creación del propio proyecto como un producto global más de General Motors, para ser fabricado o vendido por otras marcas del grupo, como son Chevrolet, Cadillac o incluso, las propias Opel y Holden. Marcas de corte generalista que no suelen competir en este tipo de segmentos en sus respectivos mercados.
Lamentablemente, el proyecto se gestó poco antes del estallido de la Gran Crisis Financiera de 2008. Ese mismo año fue fabricado un concept a escala real, que fue presentado en privado a la cúpula de General Motors en Florida, durante una conferencia de dirección al año siguiente, en 2009.
De la misma manera que no existen demasiados detalles claros acerca de las especificaciones del deportivo eléctrico, tampoco se sabe a ciencia cierta cuál fue la respuesta inicial de los directivos de GM ante el proyecto. Lo que sí se sabe es que finalmente el proyecto no fructificó, a pesar de encontrarse en un estado ya bastante avanzado. Ya se había contactado con diversos proveedores, sobre todo de baterías y otros componentes específicos y ya se habían hecho los estudios financieros pertinentes.
Las pocas imágenes disponibles del modelo pertenecen precisamente a ese vídeo promocional de General Motors, en el que por motivos que tampoco se conocen, se colaron las imágenes del nuevo superdeportivo eléctrico de Holden, que en teoría o al menos oficialmente no existe. En las borrosas imágenes se aprecia claramente como el superdeportivo cuenta con unas curiosas puertas de apertura vertical, claramente inspiradas en la apertura tipo carlinga del habitáculo del prototipo Hurricane de 1969, aunque estas curiosamente se abren en el sentido contrario al de la marcha, algo poco habitual.
La inspiración de ese prototipo de finales de los sesenta es clara, incluso el color escogido encaja con el del clásico prototipo. A pesar de la mala calidad de las imágenes resulta curioso comprobar como en la toma frontal el lateral del nuevo modelo nos recuerda a un McLaren actual, lo cual puede deberse a la propia perspectiva de la imagen.
La historia tiene estas ironías de cuando en cuando, la crisis económica no solo eliminó todas las posibilidades que pudiera haber tenido este excitante deportivo, fuera cual fuera la marca bajo la que fuera comercializado, sino que poco tiempo después de su presentación privada, fue la propia Holden la que fue eliminada. Ya que como sabemos, el cambio de legislación australiana ha permitido la entrada de automóviles foráneos mucho más económicos, haciendo comercialmente inviable la fabricación en la isla continente.
A pesar de que tampoco se encuentra confirmado de manera oficial, ya existen rumores en Australia que apuntan a una posible comercialización bajo los emblemas de Holden de la futura generación del Corvette, a la que se presume la arquitectura de motor central.
Por el momento, esto solo son conjeturas sin fundamento, pero lo que sí es cierto es que al igual que en esa época existió la posibilidad de un Corvette de motor central, que luego fue eliminado en favor del actual C7 de motor delantero, en Australia se gestaba un deportivo de ensueño, que además se adelantaba a la corriente actual de modelos de movilidad eléctrica. Lo que hubiera sido todo un golpe de efecto para General Motors. Pero como con otras tantas cosas, la situación económica del mercado lo barrió por completo.
Fuente: News.com.au