Homologación del Alpine A424 y selección de pilotos, días clave en el proyecto hypercar galo

Alpine es una de las cuatro marcas que deberían debutar en la categoría hypercar del WEC en 2024. Un condicional que va ligado a la incertidumbre que existe en torno al proyecto LMH de Isotta Fraschini, no tanto a los proyectos LMDh de Alpine, BMW y Lamborghini. Con todo, el planteamiento de estos tres fabricantes es muy diferente y para Alpine el acercamiento al Mundial de Resistencia es quizá algo más complejo.

BMW Motorsport homologó su BMW M Hybrid V8 para disputar el IMSA en 2023 y ahora, un año después, dará el salto al WEC. Por su parte, Lamborghini Scuadra Corse va a competir en ambas series con su SC63. Sin embargo, Alpine va a ser la primera marca que compita con un prototipo LMDh sin tener un enfoque en IMSA, centrando sus operaciones en el WEC. Y aunque parezca una cuestión baladí, esto determina el proceso de homologación del Alpine A424.

«Tenemos que empezar ya porque es la homologación IMSA y de ACO. Es un proceso muy largo»

En este sentido, Alpine ha comenzado ya el proceso de homologación de su LMDh, sabedor de que se enfrenta a desafíos únicos. El objetivo es que el Alpine A424 pueda estar en pista en el Prólogo del WEC, test que se llevará a cabo en Qatar en marzo. Para ello y presa del modelo de convergencia entre IMSA y WEC, el prototipo de Alpine debe superar en primer término la homologación del IMSA para poder también cumplir con la homologación del WEC.

Cualquier vehículo LMDh, independiente de si el fabricante tiene intención o no de competir en Estados Unidos, debe pasar por el túnel del viento del IMSA en Windshear (Carolina del Norte) para ser homologado, siendo este requisito obligatorio para superar también la homologación del WEC que se lleva a cabo en las instalaciones de Sauber en Suiza. La homologación IMSA se llevará a cabo en próximos días, la del WEC en la recta final del año.

Homologación, paso a paso

Yann Paranthoen, ingeniero jefe del proyecto LMDh de Alpine, ha sido el encargado de explicar este proceso: «Tenemos que empezar ya porque es la homologación IMSA y de ACO. En la semana 46 estaremos en Windshear para la homologación IMSA por ser un prototipo LMDh y en la semana 50 volvemos a Europa para la homologación ACO (FIA) en las instalaciones de Sauber. Es un proceso muy largo».

«Vamos a hacerlo con el mismo chasis. Hemos enviado un coche a Estados Unidos y a lfinal de la semana 46 (mediados de noviembre) terminaremos en Windshear y volveremos a Europa con el mismo coche. Haremos la correlación entre los túneles del viento de Windshear y Sauber, pero también una prueba previa en Sauber para comprobar todos los valores. Es un camino largo y muy difícil porque también la ventana de rendimiento es complicada» ha añadido Paranthoen.

A vueltas con los pilotos

Dejando a un lado la homologación, Alpine está acaparando la mayoría de rumores en cuanto a la 'silly season'. La nómina de pilotos que han sido vinculados con el proyecto LMDh de la casa francesa no deja de crecer, si bien hay algunos nombres que destacan por encima de otros. En este sentido, Mick Schumacher es uno de los pilotos con posición preferente tras rodar incluso con el Alpine A424 en el reciente test de Jerez.

Alpine además tiene en nómina a los pilotos que han sido partícipes del proyecto LMP2 de la marca con Signatech. En este sentido, Charles Milesi, André Negrao, Nico Lapierre y Matthieu Vaxiviére orbitan en torno al proyecto, sin un contrato fijo para 2024, pero con posibilidades de tenerlo. Además, la firma francesa tiene en el radar a todos los pilotos que han quedado 'huérfanos' tras el fin del proyecto de Glickenhaus, así como a Simon Pagenaud, Jack Doohan o Victor Martins.

Fuente: Sportscar365Fotos: Alpine Endurance Team