El Honda CR-V Hybrid Racer es una verdadera bestia híbrida con 800 CV y muy poco de SUV
El misterioso adelanto de un Honda CR-V más radical ya se ha descubierto. La división de competición de la marca japonesa en Estados Unidos ha presentado una propuesta muy extrema basada en la nueva generación de su exitoso SUV. Un híbrido de muy altas prestaciones que demuestra la capacidad de la marca en la tecnología HEV con nada menos que 800 CV.
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Publicado: 01/03/2023 18:00
Los MPS de Mazda desaparecieron antes de tiempo como los RS de Renault o los GTi de Peugeot se convirtieron en el PSE, porque solo hay uno y no hay visos de que haya más. La denominación más deportiva de Peugeot se transformó con la electrificación de por medio y es la única salida que le queda a Honda si quiere mantener el espíritu Type R en el mercado.
La división de competición de la marca nipona en Estados Unidos presentó un adelanto hace tan solo unos días, avanzando el Honda CR-V Hybrid Racer Project, un ejercicio muy brutal basado en la nueva generación del SUV híbrido que, por ahora, solo comercializa al otro lado del Atlántico. Los de Honda Performance Development han presentado el engendro que se vio en el adelanto, un CR-V preparado especialmente para la máxima competición, del que apenas quedan las formas en la brillante carrocería de acero.
El Honda CR-V Hybrid Racer es un ejercicio muy radical del SUV nipón
El resto es completamente nuevo, con una estructura tubular de acero sujetada a una plataforma de aluminio, manteniendo también el parabrisas, las ventanillas y el techo panorámico de cristal del modelo de serie. El paragolpes delantero es de fibra de carbono, especialmente la gran toma de aire añadida en la parte inferior, el spoiler, como también lo son las taloneras aerodinámicas, los enormes pasos de ruedas que cuentan con unas branquias sobre ellos y el spoiler trasero que asombra desde kilómetros.
Hasta las puertas delanteras, las únicas funcionales, son especiales ya que su sistema de apertura es de tipo mariposa. Por dentro, el salpicadero nada tiene que ver con el del nuevo CR-V, propio de la competición y, por supuesto, solamente cuenta con las plazas delanteras. El habitáculo está separado por un mamparo, ya que el motor se encuentra en la parte posterior, en lugar de la delantera. Honda define a esta creación como una «bestia Indycar con piel de cordero», una calificación muy complicada de entender, al mismo tiempo que explica que se trata de un «laboratorio de electrificación móvil».
Honda estudia el futuro de la electrificación con la ayuda de la IndyCar
Una definición más acorde a pesar de que la tecnología de propulsión está derivada de esta categoría de competición norteamericana. El motor es un V6 de 2.2 litros biturbo con un motor eléctrico con el que logra una potencia máxima de 800 CV, capaz de girar hasta un máximo de 12000 rpm, que envía a las ruedas traseras a través de un cambio secuencial de 6 velocidades XTRAC. Una configuración realmente brutal, que Honda ha confirmado que no se utilizará para batir ningún récord en el Pikes Peak 2023, pero que alienta el futuro de la deportividad marcada por la electrificación en la marca japonesa.