Honda i-ACC, la última evolución del control de crucero adaptativo
El control de crucero adaptativo es una de las últimas soluciones tecnológicas que se están incorporando a los coches , sin embargo su uso muestra lagunas. El sistema es capaz de mantener la distancia con el coche que nos precede, pero se muestra ineficaz ante la llegada de un nuevo vehículo entre ambos.
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Publicado: 09/01/2015 10:00
Hasta hace no muchos años lo más normal del mundo era conducir aplicando presión al pedal del acelerador de forma sostenida. Sin embargo pudimos dejar de hacerlo gracias a la llegada del control de crucero, un dispositivo que ha ido evolucionando y mejorando, siendo ahora capaz de no solo mantener una velocidad constante sino que también una distancia. La última evolución llega por parte de Honda, el sistema i-ACC.
El control de crucero adaptativo que hoy vemos en una amplia variedad de modelos es capaz de mantener la distancia con el coche que nos precede, corrigiendo la velocidad para lograrlo. Sin embargo este dispositivo cuenta con una pequeña laguna. Si alguien se mete entre ambos coches el sistema detecta una nueva distancia, frenando de manera brusca para adecuar el espacio.
Es un problema realmente desesperante, sobre todo en situaciones de tráfico denso donde su uso no es muy confortable. Por eso el próximo Honda CR-V 2015 contará por primera vez con una evolución, el i-ACC, un sistema que es capaz de reconocer a esos coches que se van a introducir delante de nosotros, decelerando de forma progresiva y mucho más suave que la actual.
Cinco segundos le bastan al i-ACC para ser capaz de reconocer a ese coche intruso. Basándose en los detectores del ángulo muerto un algoritmo calcula la posibilidad de que el coche que adelanta se introduzca delante de nosotros. En caso de que considere que este lo vaya a hacer aplica de forma automática una leve presión al freno, decelerando de forma mucho más suave que actualmente.
Se trata de un cambio significativo, ya que actualmente, en más de una ocasión, el frenazo era tan brusco que sobresaltaba a los ocupantes. El hecho que de que se base en los controles del ángulo muerto, hace que la tecnología sea aplicable en cualquier país del mundo, no importa si se circula por la derecha o por la izquierda, cosa que se hace en países como Reino Unido y Japón, país natal de Honda.