Honda vuelve a la senda del hidrógeno con el CR-V

Los japoneses no se dan por vencidos en materia de hidrógeno. Honda, que lleva 30 años trabajando en la tecnología de pila de combustible, ha anunciado en Tokio sus planes a futuro para esta década y la próxima. Actualmente, Honda no vende el Clarity, su último coche de pila de combustible de hidrógeno. Fue liquidado en 2021.

Respecto a dicha tecnología, Honda ha previsto que la siguiente generación cueste una tercera parte y tenga una duración del doble de tiempo (no se refieren a autonomía, sino a vida útil). Honda no está sola, trabaja desde 2013 con otro actor relevante en la carrera tecnológica del hidrógeno, General Motors.

El primer vehículo que tendrá la nueva generación de pila de combustible derivará del Honda CR-V y será fabricad en Marysville (Ohio, EEUU) en la antigua factoría del Honda/Acura NSX. No han ofrecido datos técnicos, pero sabemos que tendrá una función enchufable, o lo que es lo mismo, un paquete de baterías que puede ser similar al de un híbrido enchufable.

Honda se plantea un enfoque de pilas de combustible tanto para aplicaciones móviles como estacionarias

Tener coches de hidrógeno es solo uno de los pilares que Honda vislumbra con esta tecnología. También hay que tener en cuenta los vehículos comerciales pesados, ya que Honda está colaborando tanto con Isuzu en Japón como con Dongfeng en China.

Antes del 31 de marzo de 2024 comenzarán las pruebas en un camión pesado de Isuzu. Sin embargo, ya comenzaron en el pasado enero pruebas en camiones comerciales (basados en modelos ya a la venta) con Dongfeng. No han proporcionado más detalles al respecto.

Otro de los pilares es la maquinaria de construcción, empezando por excavadoras y palas mecánicas. Son aplicaciones que demandan mucha energía, no necesariamente hay enchufes a mano, requieren baterías enormes, y hay que reemplazar el gasóleo en algún momento. Honda va a colaborar con empresas externas para abordar las dificultades de electrificación de este sector.

Honda se va a implicar en los ecosistemas de hidrógeno y no se limitará a la producción de pilas de combustible

Otro de los pilares mencionados por Honda es el de «Plantas generadoras de energía estacionaria», que significa emplear pilas de combustible como grupos electrógenos, y una aplicación realista es emplearlos en centros de datos informáticos. Necesitan mucha electricidad no solo para funcionar, también para mantener una temperatura controlada.

Las pilas de combustible se van a emplear para dar alimentación de apoyo (BCP) y no para reemplazar la energía que llega por las líneas de baja tensión. En el campus corporativo de Honda en California se van a reutilizar las pilas de combustible de los Honda Clarity que han sido retirados de la circulación -ya que los clientes los usaron en régimen de alquiler-.

Asimismo, Honda también ve oportunidades en la carrera espacial, ya que las pilas de combustible pueden reciclar el agua para generar de nuevo electricidad y así reducir la necesidad de transportar bombonas de oxígeno. Recordemos que uno de los productos de la hidrólisis del agua es oxígeno puro, además de hidrógeno (dihidrógeno para mayor precisión). Para la hidrólisis se emplearán placas solares.

Los planes de Honda en materia de pilas de combustible son relativamente ambiciosos, pero a una escala total modesta

A lo largo de esta década Honda va a poner a la venta los sistemas de pila de combustible de hidrógeno de próxima generación y espera unas ventas de 2.000 unidades al año e ir apliando ese volumen por fases hasta 60.000 unidades al año en 2030. En la próxima década se verán magnitudes de cientos de miles de unidades.

Respecto al despliegue de vehículos eléctricos a batería, será como una gota en el océano, por lo que no hablaremos en modo alguno de un reemplazo de estos por el hidrógeno, solo un complemento. A fin de cuentas, la propia Honda reconoce que su objetivo es lograr costes competitivos con los motores diésel actuales hacia 2030.

Al igual que Toyota, Honda está enfocando el hidrógeno a múltiples aplicaciones para que tenga un sentido ecológico y económico. Tanto Hyundai como Toyota tienen un enfoque más a lo bestia, en el que los módulos de pilas de combustible se pueden usar también en trenes o barcos. Honda calcula que en 2040 ya no fabricará motores de combustión, y ahora es el mayor fabricante de estos en el mundo.