El fabricante chino Hongqi se ha unido con la marca americana Silk EV y fabricarán deportivos eléctricos
¿Habéis escuchado oír hablar de Silk EV? Nosotros tampoco, pero resulta que esta empresa americana ha firmado un acuerdo con el fabricante chino Hongqi para producir juntos deportivos eléctricos. Con una inversión superior a los nueve ceros, juntos buscarán abrir el mercado de estos modelos a nivel mundial.
Siempre he creído que si algo parece demasiado bueno para ser verdad, es que lamentablemente no lo será (o no será bueno, o no será verdad). Con este acuerdo publicado por Reuters hace unos días, tengo la misma impresión. Hay demasiados datos que se desconocen.
Pongámonos en situación. ¿Qué es Hongqi? Para aquellos que no conozcan esta marca china de automóviles de lujo, decir que lleva en funcionamiento desde 1958 y pertenece al Grupo FAW (First Automobile Works), una empresa estatal que bajo su filial FAW Car Company fabrica automóviles, autobuses y otros tipos de vehículos.
Si alguna vez has visto una foto de uno de los líderes del Partido Comunista Chino en un coche negro, ese era con toda probabilidad un "Hongqí" (bandera roja en chino). El modelo más conocido ha sido el Hongqi CA770, que estuvo en producción desde 1963 hasta 1980.
Con unas ventas casi testimoniales, la empresa no pasó por su mejor momento durante los años 80 y 90. Por aquel entonces se dedicó a renombrar coches alemanes bajo licencia, fabricándolos en China y lanzándolos bajo su marca. El más usado fue el Audi 100, pero también el Lincoln Town Car. China empezaba a abrirse al capitalismo.
Desde el 2013 tienen a la venta varios modelos como el Hongqi L9, el L7, el H7 (basado en un Toyota Crown Majesta), el L5, LS5 (Toyota Land Cruiser), H5 (Mazda 6), HS7 (Audi Q5) y el H9 (Audi A6L) entre otros. Sin embargo, y como ocurrió hace tres décadas, las ventas siguen sin ser las esperadas debido a sus increíblemente altos precios.
Ahora y de la nada aparece una empresa, denominada Silk EV, y de la que poco o nada se ha oido hablar de ella. Según su página web, tiene gran experiencia y oficinas en Nueva York, Módena (Italia) y Changchun (China). No tiene por qué significar nada más que escaparate.
Esta empresa, enfocada por completo al mercado de automóviles chino como proveedor de soluciones de movilidad, ya había invertido el año pasado un millón de yuanes (129.000 euros) en la zona de libre comercio de Shangái.
Ahora Silk EV ha firmado un memorando de entendimiento con FAW con el fin de lanzar una empresa conjunta en Changchun, al norte de China, y fabricar una nueva gama de vehículos deportivos eléctricos bajo la designación “S”. La inversión de la empresa americana se estima en nada menos que 10.000 millones de yuanes (casi 1.300 millones de euros).
Con este acuerdo, FAW espera que las ventas anuales se dupliquen este año, llegando así hasta las 200.000 unidades. Al final de la década estiman que venderán un millón de coches, con una gama compuesta por más de 20 modelos en cinco años.
Al hablar de la gama “S” de Hongqi, nos hemos acordado del Hongqi S9, que fue presentado en el pasado Salón Internacional del Automóvil de Frakfurt. Se trata de un hypercar en el sentido amplio de la palabra, con un aspecto agresivo y lejos del estilo que utilizan en el resto de vehículos que fabrican.
Aunque el "secreto de sumario" era evidente, sí que se filtraron algunos datos acerca del Hongqi S9. Por ejemplo la mecánica híbrida, con un motor de combustión V8 sobrealimentado con uno o varios motores eléctricos, que ofrecen una potencia combinada de 1.400 CV.
Su aceleración de 0 a 100 km/h, según ellos, se sitúa en los 1,9 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima de 400 km/h. Según los primeros planes de la marca china, quieren fabricar algunas unidades limitadas el año que viene. Cada una de ellas tendría un precio aproximado de 2 millones de euros.
No fue el único prototipo que presentaron, ya que paralelamente lanzaron el Hongqi E115, con un gran parecido a los vehículos de Rolls-Royce. En este caso, es un modelo 100% eléctrico, con una autonomía de 600 km y, según ellos, la capacidad de llegar a un nivel de conducción autónoma de nivel 4 (serían los primeros, si no se han tirado un farol).
Ahora es el momento de dar un paso atrás y ver todo esto en perspectiva. ¿Será cierto? Si es así, magnífico, porque son buenas noticias. Pero también puede ser una burbuja que estalle de repente. Seguro que este año tendremos más noticias.