Previo y horarios del Gran Premio de la IndyCar 2019 en Indianápolis

Indianápolis se viste al fin de gala para acoger a las estrellas de la IndyCar en competición oficial. Con las 500 millas a apenas dos semanas vista, la mente de todos los pilotos y aficionados están ya situadas en ella, y el día 14 los entrenamientos oficiales darán comienzo al espectáculo oval. Pero antes, la categoría deberá enfrentarse a la versión de circuito rutero en el Gran Premio, que ha servido de excusa desde hace cinco años para recuperar el tercer fin de semana de competición en el mítico circuito que se perdió a principios de década, con un programa compacto de dos días que culminará el sábado.

La versión circuitera de Indy consta de 3.925 metros de longitud, en la que es su tercera versión desde su inaguración en el año 2000. Y es que el trazado fue ligeramente retocado desde sus tiempos como circuito mundialista de dos y cuatro ruedas, suprimiendo las dos curvas lentas que precedían a la recta trasera, y las dos horquillas que la sucedían. Ésta variante no termina en la curva peraltada como la Fórmula 1, pero sigue destacando como un circuito de media-alta velocidad en el que los neumáticos son grandes protagonistas, pero no por reventar, si no por la diferencia de rendimiento entre gomas viejas y nuevas, y entre los compuestos blando y medio.

Las primeras cuatro curvas son idénticas a la versión de Fórmula 1, siendo la frenada de la curva 1 el principal punto de adelantamiento tras la recta de un kilómetro. Una rápida chicane, diseñada específicamente para IndyCar, lleva al otro gran punto de adelantamiento, la recta trasera. Tras las fluídas eses con las que las motos desterraron la infame sección 'Mickey Mouse', llega la frenada del complejo Snake Pit, en el que también se han producido adelantamientos sorpresa, antes de trazar las dos curvas que redirigen a la recta principal en sentido opuesto al que lo harán tres días después.

Hasta 1993, en Indianápolis solo se disputaba una carrera al año, las 500 millas. Eso cambió bajo la dirección de Tony George, que ha atraído a la NASCAR desde 1994, y que impulsó la creación de un circuito permanente para volver a formar parte del calendario de Fórmula 1 como en los años 50. Indianápolis acogió así el Gran Premio de los Estados Unidos en el año 2000, marcando el regreso del Mundial al país de las barras y las estrellas tras nueve años de ausencia, y lo hizo con un éxito colosal de asistencia.

Ese año 2000, Michael Schumacher logró la primera de las cinco victorias que conseguiría en éste trazado, pero la cuarta en 2005 quedó opacada por tratarse de la polémica prueba en la que solo seis coches ocuparon la parrilla por el boicot de Michelin. Los problemas se solucionaron al año siguiente, pero la carrera quedó herida de muerte, y la tensa victoria de Lewis Hamilton sobre Fernando Alonso en 2007 supuso su despedida. El Mundial de Motociclismo cogió el relevo entre 2008 y 2015, en dirección contraria a la F1 (y la habitual del óvalo) e instigando la creación del lento complejo Snake Pit, mucho más tortuoso en sus primeros años.

Tras la Fórmula 1 y MotoGP, IndyCar ha tomado el testigo en el circuito rutero de Indianápolis desde 2014

La competición de cuatro ruedas no volvió hasta que lo hizo la Rolex Sports Car Series en 2012 y 2013, así como el reunificado campeonato IMSA en 2014. Ese fue el año en el que IndyCar, a recomendación de un grupo consultor, se lanzó a la aventura de correr por vez primera en ésta versión, con los pertinentes cambios. Situada desde el principio justo antes de los entrenamientos de la Indy 500 como 'aperitivo', y conocida en sus tres primeros años como Gran Premio de Indianápolis, la prueba fue desdeñada en sus inicios por alterar la tradición, pero ha ido ganando en reconocimiento y asistencia, con cerca de 40.000 espectadores el día de la carrera.

En el apartado deportivo, el circuito fue testigo en 2014 de la segunda victoria de Simon Pagenaud en IndyCar con el equipo Schmidt, pero desde entonces ha sido coto vedado de Penske, en especial de un Will Power que se ha impuesto en tres ocasiones. Solo Pagenaud, ya como compañero suyo, rompió esa racha en 2016. De forma notable, todas las victorias se han producido desde la pole a excepción de 2014, cuando el sorprendente poleman Sebastián Saavedra fue embestido al quedarse calado en una salida en parado, un experimento que el campeonato desdeñó al terminar el año por problemas con los embragues.

Pese al claro dominio de Penske en éste trazado, y al hecho de contar con el consolidado Josef Newgarden al frente de la general, su rendimiento en los circuitos permanentes hasta la fecha (Austin y Barber) ha sido algo deficiente, y se espera que sus principales rivales planten cara, con atención especial a un Scott Dixon que ha sido segundo los dos últimos años, y a un Alexander Rossi que buscará prolongar el dominio exhibido en Long Beach. Eso sí, quién fue más rápido en un test reciente de Honda no fue ninguno de ellos, si no el contestatario Colton Herta. Quién también estará, con dos podios en esta prueba, es Hélio Castroneves, quien repite un año más con un cuarto coche de Penske como preparación para la Indy 500, lo que permitirá que, aún con la ausencia de DragonSpeed y Juncos, 24 coches tomen la salida.

* Horario europeo. La carrera se emitirá en directo a través de Movistar Fórmula 1.

Fotos: IndyCar Media