Huawei propone ¿lo imposible?: 1 kilómetro de carga por segundo para los coches eléctricos en estaciones ultrarrápidas

El gigante tecnológico chino Huawei está más que presente ya en la industria automovilística. Y es que hasta las compañías externas tradicionalmente a este sector están cada día tomando más y más fuerza.

Xiaomi, también desde China, ya ha presentado su primer coche eléctrico; Sony va por el mismo camino. Huawei está apostando más por las asociaciones tecnológicas con fabricantes, como Seres, Chery o Changan. En cambio, Apple ha cancelado su proyecto de lanzar un vehículo eléctrico y autónomo, aunque todavía no es oficial.

El poderío asiático es patente en la industria, sobre todo en clave eléctrica. Ahora, Huawei quiere «atacar» también un sector importantísimo para el desarrollo de la tecnología eléctrica en los coches: el de las estaciones de recarga.

Por poner en contexto, los Supercargadores V2 de Tesla utilizan una potencia máxima de salida de 150 kW; los V3 suben a 250 kW, y se estima que los futuros V4 alcancen los 350 kW.

La nueva estación de recarga de 600 kW de Huawei

Si el mercado quiere que los compradores acepten a los coches eléctricos para su uso en el día a día, se necesita una infraestructura de recarga capaz de eliminar la ansiedad por la autonomía y acercar los procesos de recarga a los tiempos de repostaje de los vehículos de combustión.

Huawei lo sabe, y tiene claro que mejorar la infraestructura de recarga irá también en su beneficio. Durante su Conferencia anual de Socios de Energía Digital de China, la firma asiática mostró sus ambiciones de futuro, entre las que proyectó su estación de carga ultrarrápida refrigerada por líquido.

Gracias a una potencia de salida máxima de 600 kW y una corriente máxima de 600 A, se podría llegar al punto de alcanzar una velocidad de carga aproximada de 1 kilómetro por segundo. De esta forma, se tendrían 300 kilómetros de autonomía en apenas 5 minutos, algo que, sin duda, acerca a los coches eléctricos a las prestaciones que ofrece un vehículo de combustión en ese sentido.

Por el momento, Huawei ya aceptado el reto de desplegar más de 100.000 estaciones de este tipo en más de 340 ciudades y carreteras importantes en China. Un reto al que anima al resto de actores de la industria automovilística, con importantes beneficios para todos.

Para el conductor, porque podrá recuperar una gran parte de la autonomía de su coche eléctrico en escasos minutos, lo justo para descansar, ir al baño y tomarse un café en la electrolinera. Para los operadores de puntos de recarga, porque la inversión en estaciones ultrarrápida se podrá recuperar en menos tiempo, a pesar de que el gasto de capital inicial sea mayor.

Las estaciones de recarga lentas «son un desperdicio»

Un ejemplo claro: una estación china que multiplicó por 10 la potencia de una estación, aunque el desembolso inicial fue un 20 por ciento superior, el tiempo de amortización bajó de 8 a 3 años.

Y es que según Huawei, cuanto mayor sea la potencia de las estaciones de carga, mayor será la rentabilidad: piensa que, cuanto más rápida sea la rotación de vehículos, el operador podrá vender una mayor cantidad de electricidad en el mismo tiempo.

«Históricamente, las velocidades de carga lentas y la infraestructura de carga limitada han obstaculizado la adopción generalizada de vehículos eléctricos», reconoce el presidente de energía digital en Huawei, Hou Jinlong, quien ha proyectado un aumento significativo de los coches eléctricos en los próximos años: de las 18 millones de unidades vendidas en 2023, a los 180 millones para el año 2034.

Fuente: Forococheselectricos.comFotos: Generada con IA / Freepik / Huawei