La gama Hyundai i30 2022 dirá adiós al diésel en toda Europa, sus motivos al descubierto

La gama 2022 del Hyundai i30 se reducirá. La marca coreana ha tomado una decisión radical que afecta a las tres variantes de carrocería del modelo compacto, y para todos los países europeos. Una medida de calado que le permitirá reducir los costes, y centrarse en la electrificación. Los i30 de cinco puertas, el familiar i30 CW y la berlina deportiva del i30 Fastback están diciendo adiós al diésel.

Un hecho que no es una casualidad ni tampoco un capricho de la marca, sino más bien una decisión de los clientes. El pasado año 2021, Hyundai contabilizó unas ventas de 160.000 unidades de las versiones híbridas de toda su gama de modelos, detectando que los clientes de los tres compactos se declinaron más por las opciones de gasolina electrificadas MHEV de 48 Voltios que por cualquiera de las dos versiones diésel que ofrece el Hyundai i30, contando con esta tecnología en la variante más potente del motor 1.6 CRDi de 136 CV.

El diésel desaparece de la gama Hyundai i30 pero no resta ventas

Una solución para rebajar las cifras de consumo y de emisiones que no ha calado entre los clientes, que prefieren el rendimiento que ofrecen los propulsores de gasolina 1.0 T-GDI, de tres cilindros, y el 1.5 T-GDI de cuatro cilindros, con potencias máximas de 120 y 160 CV. Lo cierto es que, en España, la gama diésel se ha reducido exclusivamente al motor 1.6 CRDi de 116 CV con cambio manual de seis velocidades en los i30 e i30 CW, y esta misma opción de 48 Voltios en el caso del i30 Fastback.

Hyundai está ofreciendo esta versión porque está dando salida a los bloques mecánicos que todavía dispone, pues dejó de fabricarlos en el tercer trimestre del pasado año 2021. David Pavlíček, portavoz de la división de Hyundai en República Checa, ha señalado que «Los motores diésel se han eliminado de la gama i30 debido a la disminución de la demanda en el segmento de los compactos. No esperamos volver a ofrecerlos en un futuro previsible. Los motores diésel del modelo i30 no solo se excluyeron de la oferta en el mercado checo, sino que su producción se canceló por completo para todos los mercados».

Los continuos ataques al diésel y la obligatoriedad de los fabricantes para invertir en el desarrollo de nuevas tecnologías para cumplir con los, cada vez, más estrictos límites de emisiones de CO2, están haciendo que los clientes se inclinen por nuevas tecnologías más eficientes y de rendimiento prácticamente similar. En algunos fabricantes, este combustible ya no tiene cabida, mientras que las tasas reflejan una importante aceptación de los clientes. En el caso del Skoda Octavia, en 2021, solo un 50% optó por una versión diésel.

Fuente: Autorevue