Hyundai i30 N 2016, así rueda y así será el primer deportivo puro de la marca
La nueva división deportiva de Hyundai, denominada N, empieza dar sus primeros frutos, más allá del campeonato mundial de Rallies. La marca coreana se encuentra en pleno proceso de desarrollo del que será su primer deportivo puro, el Hyundai i30 N.
3 min. lectura
Publicado: 02/12/2015 16:00
Cuesta reconocer a Hyundai ahora mismo. El cambio dado por la marca coreana no deja de sorprendernos, para bien claro está. Hace años pocos podían imaginar que Hyundai se atreviera a participar en el WRC y mucho menos que decidiera lanzar al mercado un deportivo de pura cepa como lo será el Hyundai i30 N.
Ya sabíamos que la versión deportiva del i30 estaba en camino. De hecho lo hemos descubierto en más de una ocasión. Pero es ahora cuando la marca anuncia de manera oficial el desarrollo del proyecto, el cual ya acumula una considerable cantidad de kilómetros a sus espaldas, y cuyo resultado final seguramente conozcamos en el Salón de Ginebra 2016.
Mucho se ha especulado sobre el posible rendimiento del i30 N. En la actualidad el compacto es capaz de llegar hasta los 184 caballos, el Hyundai i30 Turbo que ya hemos probado. Sin embargo y aunque esperábamos que el N elevara un poco la potencia, la marca confirma que empleará el mismo motor que el WRC capaz de llegar a los 300 CV.
Esto no quiere decir que veremos un Hyundai i30 con tal caballaje, puede que sí pero no está confirmado. Lo más lógico es pensar que ese motor, adaptado a la normativa del campeonato de Rallies, sufrirá modificaciones para hacerlo más viable para el mundo real. Lo más seguro es que se pierda potencia por el camino, aproximadamente 50 CV.
Y esto no es más que la punta del iceberg. Hyundai se ha tomado muy en serio esta nueva actitud deportiva, y en el futuro veremos más modelos firmados por N. Seguramente otro que se sume es un Hyundai Veloster con motor central. Éste se ha dejado ver en alguna ocasión y es la derivación urbana del Hyundai RM15 Concept que vimos a principios de año.
Todos esperamos con ganas el resultado final. Seguro que no dejará indiferente a nadie, ni por su aspecto, con detalles propios, ni por su rendimiento. Para lograr alzarlo a cotas dignas de un deportivo, los ingenieros deberán modificar gran cantidad de componentes, como el chasis, las suspensiones o los frenos. De ahí la gran cantidad de kilómetros de pruebas.