El Hyundai IONIQ 5 N es un enigma para la marca. Tan potente como un Macan, más barato, pero ¿por qué no se vende?

Cuando Hyundai presentó su primer deportivo eléctrico, sabía que estaba matando varios pájaros de un tiro. El IONIQ 5 N llegaba hace poco más de un año, marcando una distancia casi imposible de superar para los alemanes de Volkswagen, y también para cualquier marca generalista. El rendimiento de este crossover ha demostrado estar a la altura de marcas Premium como Porsche, lo cual dice mucho de los coreanos.

La versión más prestacional del IONIQ 5 ha cautivado a los de BMW M. Hace poco tiempo que el máximo responsable de la marca deportiva de los de Múnich halagaba a los pupilos de Albert Biermann por el trabajo realizado con el modulador electrónico que simula el cambio de marchas de un modelo de combustión en los eléctricos. Francis van Meel había quedado tan maravillado que pretende «copiar» el sistema para el primer M eléctrico en el que están trabajando y que ofrecerá nada menos que 1.340 CV.

El Hyundai IONIQ 5 N no convence a los clientes

Pero el objeto de los fabricantes es vender coches, el de Hyundai también, y aunque el IONIQ 5 sorprendentemente se vende bien, no es así en el caso de la versión deportiva. Sus dos motores eléctricos ofrecen nada menos que 650 CV y un par motor fulgurante de 770 Nm con los que alcanza los 100 km/h, con salida parada en sólo 3,4 segundos. El «problema» es que su autonomía es de sólo 448 kilómetros, y eso si no se nos calienta el pie derecho...

El IONIQ 5 N es barato para lo que ofrece, pues su precio en España es de mucho menos que otros rivales de talla Premium con un rendimiento similar, pero ni por esas la marca surcoreana está obteniendo el rendimiento que pensaba en un principio. Ni en el continente europeo ni en el otro extremo del mundo porque, por poner un ejemplo, en Australia donde cuesta 10.000 euros menos, no se vende.

El IONIQ 5 N es un capricho y un problema para la marca

Bill Thomas, director general de comunicaciones corporativas de Hyundai Australia, no lo ha podido expresar mejor al calificarlo de «difícil», añadiendo que «No creo que este coche esté a la altura de nuestras expectativas en este momento». Está claro que el precio no es el problema, competitivo es, pero quizás la ambición de Hyundai por borrar de un plumazo a todo rival que osase ponerse de por medio le ha llevado a ofrecer un rendimiento y unas características, de circuito, que pocos pueden explotar. Y lo peor es que viene en camino el IONIQ 6 N...