El más radical de los IONIQ 5 demuestra en Nürburgring que puede plantar cara a muchos deportivos de combustión

Durante muchos años, durante toda la historia del automóvil, la pasión y la deportividad siempre han ido acompañados del ruido y la combustión de un motor térmico. Sin embargo, la llegada de una nueva generación de coches eléctricos pretende demostrar que la alta velocidad no es una cuestión de carburante. El Hyundai IONIQ 5 N acaba de demostrar en el trazado de Nürburgring que las baterías y los propulsores eléctricos pueden igualar cualquier reto que plantee un coche de combustión.

Hace ya unos meses que salió a la luz el modelo más extremo de la familia IONIQ 5 5. El modelo coreano se ha abierto a un nuevo mundo bajo la tutela de la división más extrema y alocada de Hyundai. Los modelo N representan la máxima aspiración en términos de deportividad y potencia. Su gama ha crecido con el paso de los años, al igual que las ventas, pero gracias a la electrificación han alcanzado una cota nunca antes vista en la casa. El IONIQ 5 N es el coche más potente jamás producido por Hyundai.

No te pierdas la vuelta rápida del IONIQ 5 N en el trazado norte de Nürburgring.

Un ritmo por vuelta extremadamente rápido y casi igual al de un M2 CS

Con una estética agresiva y una puesta a punto muy detallada y específica, el más potente de los eléctricos de Hyundai emplea dos motores eléctricos para impulsarse, uno sobre cada eje. A máximo rendimiento el IONIQ 5 N desgrana 650 caballos de potencia y 770 Nm de par motor. Cifras que le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 3,4 segundos y alcanzar una velocidad punta de 260 kilómetros por hora (electrónicamente limitada). Por derecho propio puede ser considerado como uno más de los pocos superdeportivos que habitan en el mundo.

El trazado norte de Nürburgring se ha convertido en el estándar de la industria del motor a la hora de medir la velocidad y las prestaciones de los coches. Con más de 20 kilómetros de largo, el recorrido alberga algunas de las curvas más míticas del «motorsport». 40 curvas de izquierdas y 50 de derechas que ponen a prueba cada coche que pisa su sagrado asfalto. No es la primera vez que el Hyundai IONIQ 5 N se enfrenta al temido circuito. Gran parte de su etapa de pruebas y desarrollo se llevó a cabo allí, en las instalaciones que la marca coreana tiene en las inmediaciones.

Sin embargo, esta es la primera vez que el IONIQ 5 N se somete a la prueba del cronómetro y se puede decir que ha salido muy bien parado. Christian Gebhardt, piloto de pruebas de Sport Auto, ha sido el encargado de poner a prueba las capacidades del eléctrico, registrando un tiempo final de 7 minutos, 45 segundos y 590 milésimas. Dicho así uno no sabe identificar si es mucho o es poco, pero basta compararlo con el registro del BMW M2 CS de la generación F87 para darse cuenta que es un tiempo excelente. El deportivo bávaro paró el crono en los 7 minutos 42 segundos y 990 milésimas. Apenas 2,6 segundos más rápido.

Para muchos puede parecer una pequeña desilusión pues sí es cierto que el IONIQ 5 N cuenta con 200 caballos más de potencia que el M2 CS, pero hay que tener en cuenta otros condicionantes especiales. Si bien es conocido el largo historial de BMW en sus preparaciones M, esta es la primera criatura de la división N. También entran en juego otros factores como el peso. Mientras que el M2 CS pesaba apenas 1.625 kilogramos, el coreano es 650 kilogramos más pesado, algo que afecta en gran medida al paso por curva y a la recuperación. Gran parte de ese incremento de peso viene condicionado por la batería de 84 kWh que el IONIQ 5 N guarda en sus entrañas.