Hyundai explica el funcionamiento del nuevo Nexo a través de un vídeo

El nuevo Hyundai NEXO es tan moderno en propulsión como en diseño, con un frontal que llama la atención por su futurismo

El nuevo Hyundai Nexo es uno de los primeros modelos que llegarán al mercado en los próximos meses equipado con un sistema de propulsión alimentado por hidrógeno, un combustible muy ligero y que no contamina. Pero en realidad, el nuevo Nexo es mucho más, porque es el verdadero modelo de la marca coreana listo para una producción a gran escala.

Y es que hace cinco años el fabricante anunció la producción en serie del Hyundai ix35 FCEV, un prototipo de una versión especial del SUV equipado con una pila de hidrógeno que se transformó en el Tucson Fuel Cell cuando llegó al mercado. con unas ventas no muy elevadas, fue considerado más un laboratorio de pruebas rodante que en un modelo de producción normal, una forma de investigación que utilizan muy a menudo los fabricantes para continuar el desarrollo de una tecnología.

Es lo que ha hecho Hyundai para ahora comenzar la fabricación del nuevo Nexo -basado en el Hyundai Next Generation FCEV- que comenzará a llegar al mercado a lo largo de 2018 equipado con una segunda generación de este sistema de pila de combustible mucho más avanzado en todos los términos, desde la potencia hasta una cifra de autonomía decente pasando por un nivel de seguridad en el que se ha prestado una especial atención.

Dos prototipos del nuevo Hyundai Nexo en fase de pruebas

El sistema de propulsión del Nexo cuenta con una pila de combustible de 95 kW, un motor eléctrico con una potencia de 120 kW -equivalentes a 163 CV de un motor térmico de combustión, una electrónica de potencia y una batería con una capacidad continua de 40 kW. El hidrógeno se almacena en unos tanques especialmente reforzados para evitar su rotura en caso de accidente, colisión o vuelco y se encarga de alimentar a la pila de combustible donde se genera la electricidad tras ser aplicadas unas reacciones entre el hidrógeno y el oxígeno, cuyas únicas emisiones son agua en lugar de CO2. Técnicamente, el proceso es mucho más complejo, ya que las reacciones aplicadas son electroquímicas en lugar de químicas como algunos apuntan.

Hyundai no ha comunicado cuántas células conforman la pila de combustible pero el mismo proceso se realiza continuamente en todas ellas, de forma que las moléculas de hidrógeno se rompen cuando entran en contacto con un catalizador en la parte del ánodo (polo negativo) ocurriendo lo mismo en el cátodo (polo positivo) con el oxígeno. Los dos procesos están separados por una membrana que actúa como electrolito que hace que se produzca un flujo de estas cargas para cerrar el circuito. Al unir los dos electrodos se crea un flujo de electrones y, por tanto electricidad, que será continuo si se suministra constantemente hidrógeno y oxígeno, alimentando el motor eléctrico a través de la batería, a lo que el fabricante dice que ha realizado importantes mejoras en lo que al suministro de aire se refiere para que este proceso sea continuo y nunca decaiga la potencia ni se merme la autonomía de funcionamiento, que es de 596 kilómetros sólo con una carga de hidrógeno.

El sistema se ha probado a bordo de numerosos prototipos por todo el mundo y bajo diferentes tipos de condiciones meteorológicas extremas, incluso a temperaturas de hasta -29 ºC siendo capaz de arrancar en un tiempo inferior a 30 segundos, según apuntan desde la marca coreana, por lo que el nuevo Nexo puede ser adquirido en todos los mercados del mundo aunque lo cierto es que la falta de instalaciones de repostaje es el gran punto en contra.