Hyundai rebajará el coste de la pila de hidrógeno al máximo y en el menor tiempo

Ese es el límite temporal que se ha autoimpuesto Hyundai. La firma coreana pretende que a mediados de la década la pila de combustible cueste lo mismo, o menos, que la batería de un eléctrico. Entonces, será el momento para ampliar la gama de movilidad sostenible con modelos alimentados por hidrógeno.

Así lo ha manifestado Saehoon Kim, jefe de la división de celdas de combustible de Hyundai, en unas declaraciones al periódico alemán "Welt". La marca de Corea del Sur se ha propuesto fabricar 13.000 unidades del NEXO y así reducir los costes con un aumento en la producción del que es el único modelo de la firma alimentado con hidrógeno; pero necesario para conseguir el objetivo propuesto de fabricar medio millón de unidades de modelos equipados con pila de combustible en 2030.

Es cierto que estamos muy al principio, pero el objetivo es más que complicado, si bien Saehoon Kim señala que es la tecnología de esta década, frente a los grandes europeos como Mercedes que no lo creen así. Mientras estos han derivado la investigación a los transportes pesados de largo recorrido, en Hyundai están convencidos de todo lo contrario, especialmente también porque llevan una década de ventaja en estudio.

Hyundai es el quinto fabricante más grande del mundo, con un clarísimo rival de por medio como es Volkswagen, el que ahora está entrando en la era de la electrificación a gran escala. Pero, a pesar de su gran poder económico y financiero, los coreanos quieren marcar una clara distancia en cuestión de tecnología de propulsión eléctrica en 2025, escalando dos puestos en la lista que les haría pasar al tercer puesto.

Más de un alemán espera que la decisión tomada por Mercedes no sea equivocada, después de apuntar que el hidrógeno es una tecnología "de la próxima década" y considerando que "es una solución y alternativa a largo plazo a los eléctricos puros de baterías", por el poder energético que genera la división del agua, lo que puede ser aprovechado por los coreanos para dar un golpe en la mesa.

Fuente: Welt.de