La implementación de las Zonas de Bajas Emisiones se adelanta a este mismo año

El pasado mes de junio de 2021, la Dirección General de Tráfico (DGT) anunció que en 2023 se implementaría un sistema general de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, así como los municipios de más de 20.000 habitantes que incumplan los criterios de calidad del aire.

Sin embargo, este jueves 9 de junio de 2022 hemos sabido que dicha medida se va a acelerar para implementarse este mismo año. Así lo ha comunicado el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, señalando que «vamos a ayudar a las ciudades españolas de más de 50.000 habitantes a que antes de fin de año pongan en marcha sus Zonas de Bajas Emisiones».

Dicho anuncio ha sido realizado durante la presentación de la nueva Estrategia de Seguridad Vial 2020-2030, en la que también se ha informado del nuevo carnet de conducir para jóvenes de 16 años.

Qué es una ZBE o Zona de Bajas Emisiones

Esta medida, encuadrada dentro de la Ley del Cambio Climático, pretende mejorar la calidad del aire y la salud de los ciudadanos, así como mitigar el cambio climático y la contaminación acústica.

Una Zona de Bajas Emisiones o ZBE es una sección de la ciudad en la que se aplican restricciones de circulación y estacionamiento en función de las características de cada vehículo.

Esto es algo que ya se aplica en tres ciudades españolas: Madrid, Barcelona y Gijón, pero que durante 2022 se extenderá al resto de ciudades de más de 50.000 habitantes, así como a las de más de 20.000 que incumplan los criterios de calidad del aire.

Una de las particularidades de la normativa que regula las ZBE es que cada municipio establecerá las restricciones de circulación que considere oportunos. Por ejemplo, en Gijón se sanciona únicamente a los vehículos que acceden a la zona regulada sin distintivo o pegatina de la DGT. En Madrid las restricciones son mayores, aunque cada zona cuenta con su propia normativa.

En cualquier caso, los criterios generales establecerán restricciones de acceso que otorguen prioridad al peatón, el ciclista y el transporte público en ese orden, penalizando en mayor medida a los vehículos privados más contaminantes. Además, todas la ZBE deberán someterse a un proceso de revisión cuatrienal para asegurarse de cumplir los objetivos establecidos.

Fuente: DGT