No basta con electrificar: la importancia de la economía circular en el futuro de la automoción
Actualmente, la economía circular permite reciclar hasta un 95% del total de piezas empleadas en la fabricación de un vehículo. La electrificación y los retos a los que se enfrenta indican que la demanda de piezas recuperadas crecerá notablemente en el futuro.
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Publicado: 08/09/2022 17:00
Poco a poco, la industria automotriz avanza en su plan de reestructuración hacia un futuro eléctrico y sostenible. Y no se trata de una transición fácil, ya que a los retos tecnológicos se unen las dificultades financieras, energéticas y de suministro provocadas en los últimos dos años.
Por esa razón, la economía circular toma un protagonismo inusitado en la automoción, ya que los efectos de la pandemia, la escasez de materias primas y microchips, la crisis del transporte y la concienciación social obligan a un reciclaje eficaz y a un aprovechamiento responsable de los recursos disponibles.
Las marcas de coches reaccionan
Los fabricantes de automóviles son conscientes de todo ello y varios de ellos ya han puesto en marcha medidas y programas para impulsar la economía circular.
Por ejemplo, Renault ha puesto en marcha Refactory, un proyecto ligado a la economía circular; mientras, Ford se ha unido con HP para extender la vida útil de piezas impresas en 3D. También Audi ha admitido estar estudiando cómo reducir su huella medioambiental, mientras que Hyundai ha creado el plan VIVe, el primer servicio de coche compartido 100% eléctrico para zonas rurales de España.
«Todas estas acciones demuestran que la sostenibilidad se ha convertido en una parte esencial de su cultura corporativa», explica Jan Amat, cofundador de Recomotor, el primer distribuidor de piezas recuperadas para talleres y profesionales de la automoción. Y añade que «más allá de estas iniciativas, el reciclaje y el reaprovechamiento de los componentes resultará clave para alcanzar los ambiciosos planes ambientales».
En este sentido, y según un estudio de Capgemini, el 52% de las empresas han implementado planes de apoyo y promoción de la economía circular, la iniciativa de sostenibilidad más implementada. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para aprovechar todo su potencial.
Un sector tradicionalmente apto para la economía circular
Lo cierto es que el sector de la automoción tiene un largo historial en el reciclaje, refabricación y reutilización de componentes. De hecho, hoy por hoy y según cifras de Recomotor, «la economía circular ya permite recuperar hasta el 95% de las partes de un automóvil, volviéndose a emplear en la industria o destinándolas a otros fines».
Además, Recomotor destaca que la Unión Europea ha puesto fecha de caducidad a los vehículos nuevo de combustión, que no podrán venderse en el Viejo Continente a partir de 2035.
«Esto provocará un encarecimiento de los precios del coche eléctrico y una subida en la edad media del parque automovilístico español, que a su vez generará una necesidad de piezas reutilizadas y un aumento del 30% en la demanda de este tipo de piezas, siendo en 2040 cuando estas transacciones superen en número a las ventas nuevas de este tipo de vehículos», anticipa la empresa catalana.
Aún queda camino por recorrer
Queda claro que el futuro de la automoción comercial es el coche eléctrico, bien por evolución natural, bien por imposición política. Pero también es cierto que las condiciones ideales para una definitiva implantación de la movilidad electrificada están lejos de ser una realidad.
Si bien la tecnología evoluciona a gran velocidad y la autonomía es cada vez menos problema, otros como una red de recarga fiable y extensa o precios que permitan democratizar el coche eléctrico siguen siendo una gran asignatura pendiente.
En este último aspecto, la economía circular y el reciclaje tienen mucho que decir, ya que permiten una notable reducción de costes. ¿Será suficiente?
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