La inaudita alternativa a los tan odiosos badenes: una maraña de líneas blancas sin sentido
Las estrategias para disminuir la velocidad de los conductores en las vías urbanas pueden llegar a ser muy variadas e ingeniosas. En la localidad francesa de Baune, en la región de Maine-et-Loire, han decidido dar un giro inusual a la lucha contra la velocidad excesiva.
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Publicado: 28/09/2023 17:00
En la actualidad, el método más habitual para obligar a los conductores a reducir la velocidad en las ciudades y entornos urbanos es instalar resaltes o badenes. Estos no sólo irritan a quienes circulan en los vehículos, sino que también pueden provocar un desgaste excesivo o avería en los mismos si no se toman a muy baja velocidad.
Con el objetivo de mantener a los conductores atentos a la carretera sin tener que recurrir a los molestos badenes, en Baune han decidido apostar por una iniciativa original y que no está exenta de controversia.
La calle repleta de líneas caóticas sin aparente sentido
Hace dos años te contábamos la señalización experimental que la DGT estaba probando en España; los dientes de dragón y las líneas quebradas que tienen como objetivo llamar la atención del conductor para que preste mayor atención a la calzada.
Pero en Francia han optado por una solución aún más radical. Concretamente, en Beaune, localidad situada en la región de Maine-et-Loire, han decidido actuar con un doble objetivo: reducir el riesgo de averías mecánicas y disminuir la velocidad de circulación de los automóviles en las calles.
Para ello, en lugar de los habituales badenes, las autoridades locales han optado por pintar el asfalto con grandes líneas blancas entrelazadas que parecen carecer de lógica. Este desorden visual desconcierta a los conductores y los obliga a reducir la velocidad cuando se acercan a estas zonas.
Los conductores, al verse inmersos en un mar de franjas blancas pintadas aparentemente sin conexión, instintivamente pisan el freno, pues no saben hacia dónde deben dirigirse. El objetivo es claro: crear una perturbación visual que induzca a los conductores a desacelerar y transitar con precaución.
Resultados positivos y controversia
La alcaldesa de Baune, Audrey Revereault, ha confirmado que esta novedosa estrategia está dando resultados positivos. Desde el primer día de implementación, se notó una reducción significativa de la velocidad en las calles de la localidad, y la eficacia en el cumplimiento de los límites de velocidad del 30 km/h es innegable.
Sin embargo, no todos los residentes están conformes con esta iniciativa. Algunos argumentan que las zonas pintadas de manera caótica les provocan mareos al atravesarlas, mientras que otros consideran que este sistema no es seguro. El motivo es que existe preocupación de que esta pintura pueda, en realidad, aumentar el riesgo de accidentes.
A pesar de la controversia, la experiencia de Baune podría servir como un experimento para otras localidades y países que buscan abordar de manera innovadora los problemas de velocidad excesiva y seguridad vial.
A medida que esta estrategia continúa desarrollándose y evaluándose, queda por verse si es un modelo a seguir o una solución única para esta particular localidad francesa.