Incertidumbre con la Copa de Pilotos Privados del WRC

La FIA y los fabricantes tienen apenas mes y medio para formalizar la columna vertebral de la nueva Copa de Pilotos Privados del WRC. El formato, su calendario y la disponibilidad de venta o alquiler de los distintos World Rally Car de la presente generación son tres de las incógnitas que se deben resolver antes del Consejo Mundial del Motor de finales del mes de noviembre. No son pocos los pilotos que están muy atentos a esta Copa WRC a la hora de negociar con sus patrocinadores o incluso con los fabricantes a la hora de hacerse un hueco en el certamen en 2017.

Destinada a pilotos privados, como su propio nombre indica, la Copa WRC no estará diseñada sobre el calendario completo del Mundial, por lo que lo lógico es pensar en un formato similar al del actual WRC2 con un máximo de pruebas a disputar o un calendario cerrado similar al que tiene por ejemplo el JWRC, con un número concreto de rallies designados. El formato es otro punto a resolver, ya que los pilotos privados quieren que esta Copa WRC tenga gran visibilidad e incluso un premio específico. Hasta la fecha, competir con un World Rally Car privado era sinónimo de oscuridad.

Estas dudas generan que los pilotos privados tengan paradas sus negociaciones con sponsors, equipos y marcas. No obstante, pilotos como Martin Prokop trabajan para tener un World Rally Car de nueva generación, mientras que hombres como Lorenzo Bertelli o Kevin Abbring están a la espera de saber los límites de la Copa para Pilotos Privados del WRC para pactar su asociación o ruptura con M-Sport y Hyundai. No obstante, Hyundai, Citroën y M-Sport parecen estar dispuestos a alquilar o vender sus coches, mientras que Volkswagen no tiene interés en esta fórmula. Lo que está claro es que hay muchos intereses depositados en la Copa WRC.

Fotos: Motor.es / Eric Alonso