Indy 500Cambios en el formato de la clasificación: pole y 'bump day' en domingo
La Indy 500 desplaza la potencial eliminación de coches al domingo para evitar posibles interferencias de pilotos no implicados. Un solo intento determinará la última fila, al igual que en la pelea por la pole. Los pilotos del décimo al trigésimo no tendrán necesidad de recalificar el domingo.
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Publicado: 01/03/2019 11:15
Durante la pasada edición, las 500 millas de Indianápolis recuperaron una buena costumbre que nunca deberían haber perdido, la pelea por completar la parrilla de 33 pilotos, la cual había estado neutralizada casi por completo durante las seis ediciones anteriores. Tanto Pippa Mann como, de forma dramática, el favorito James Hinchcliffe se quedaron fuera de la gran cita en un 'Bump Day' lleno de emoción, pero cuyo formato, heredado de las ediciones con solo 33 coches justos, recibió algunas críticas.
En base a lo aprendido el año pasado, y con la previsión de que las clasificaciones tengan incluso más coches y pilotos que el año pasado, IndyCar ha tomado la determinación de retocar de nuevo su sistema de clasificación para la carrera e integrar el Bump Day en el domingo, el mismo día en el que se decide la pole position y el orden de las tres primeras días, conocido como Pole Day. La acción del segundo día de clasificación, por tanto, quedará condensada en apenas dos horas.
Durante el sábado, el primer día de clasificación, el 'modus operandi' será idéntico: todos los coches inscritos tendrán un intento de 4 vueltas garantizado, y podrán realizar múltiples intentos para mejorar su tiempo hasta que concluya la sesión, de casi siete horas. Los nueve mejores accederán al 'Fast Nine Shootout', la pelea por la pole del domingo, pero en esta ocasión los pilotos que queden fuera de los 33 primeros puestos no serán eliminados en ese momento.
Los pilotos que terminen entre las posiciones 10 a 30 quedarán clasificados para la prueba, y su posición será la que ocupen en parrilla, sin necesidad de recalificar el domingo, como ha ocurrido en años anteriores en una sesión a un intento un tanto superflua y carente de emoción. Todos los pilotos por detrás del puesto 31 deberán participar el domingo en el 'Last Row Shootout', una sesión de una hora en la que cada uno tendrá un único intento para tratar de ocupar alguna de las tres últimas posiciones. Tras ésta sesión, tendrá lugar el Fast Nine en su forma convencional, con los nueve aspirantes a la pole clasificando también a un intento en orden inverso al que quedaron el día anterior. Los participantes de ambas sesiones contarán previamente con media hora de libres.
Estas dos sesiones ocurrirán una junto a otra a partir de las 11:15 de la mañana (17:15 hora española), por lo que la parrilla quedará completamente fijada dos horas después, mucho antes de la que ha sido tradicional con la hora del pistoletazo que marca el final de la jornada (00:00 en España). El motivo de ello ha sido el desplazamiento al domingo de la habitual sesión de libres del lunes con los 33 pilotos clasificados, que tendrá lugar solo una hora después de que se haya fijado la parrilla, y hasta el fin de la jornada, algo que ha levantado la preocupación de algunos equipos.
Con todos éstos cambios, se pretende evitar una situación que ocurrió el año pasado, en la que coches que tenían una velocidad más que suficiente para estar en la carrera salían a recalificar en los últimos minutos para intentar colarse en el Fast Nine, interfiriendo en la pelea por completar en la parrilla, algo que resultó especialmente perjudicial para Hinchcliffe. Asimismo, limitar la narrativa del 'bumping' a los pilotos directamente implicados supondrá un mayor foco en uno de los aspectos más emocionantes de la Indy 500, y ponerlo junto a la pelea por la Pole permitirá una mayor exposición, al ser emitidas ambas sesiones en abierto de forma conjunta por el nuevo poseedor exclusivo de los derechos de emisión en Estados Unidos.
El único aspecto mejorable de ésta medida radica en el hecho de que, al contrario de lo que es habitual en el contexto del 'bumping', no habrá múltiples intentos por completar la parrilla. Por ello, un piloto que haya sido desplazado de los 33 primeros puestos el domingo no podrá colarse de nuevo, un aspecto que ha conllevado históricamente apuestas a la desesperada y aportaba al dramatismo. Con todo, la pelea de múltiples intentos por no ser uno de los pilotos que se quede fuera del top 30 debería ser igualmente intensa el sábado, ya que no serlo conllevará a una situación sin red de todo o nada.
Fotos: IndyCar Media