Indy 500Álex Palou se clasifica para el Fast 9 pese a su fuerte accidente

La suerte a veces tiende a ser una damisela muy dificil de complacer en Indianápolis. Que se lo pregunten a Álex Palou, que el año pasado firmó la mejor velocidad de toda la parrilla en la primera vuelta de su Fast 9 antes de que un problema mecánico le hundiese cualquier opción para hacerle salir séptimo. En este segundo año, Palou ha vuelto a conseguir un hueco entre los nueve hombres más veloces que se disputarán la pole para las 500 millas de Indianápolis... pero su propia presencia en la sesión es aún una incógnita, al volver a morderle la suerte en el mal sentido, esta vez en el primer día de entrenamientos.

El piloto de Ganassi había registrado el sexto mejor tiempo de la parrilla con un promedio de 231.145 millas por hora, el cual pasaría a ser séptimo tras ser mejorado por Rinus VeeKay. Con el objetivo de protegerse ante potenciales intentos de dejarle fuera, Palou volvió a salir a pista para un segundo intento de clasificación. No obstante, tras dos primeras vueltas prometedoras, perdió brevemente el control del coche en la curva 2, lo justo para colisionar lateralmente contra el muro, dañando de forma considerable su monoplaza. Por fortuna, él no sufrió ningún daño físico, pero las circunstancias quisieron que ningún otro piloto amenazase su estatus, por lo que este segundo intento no habría sido necesario. No había forma de saberlo antes, y ese es a veces el riesgo que se ha de correr.

Por delante, sus compañeros habían destrozado el crono. Scott Dixon firmó la primera vuelta (232.574) más rápida en 25 años para terminar con un promedio de 231.828 mph, algo más lento que su pole de 2017, pero suficiente para conseguir el primer lugar, mientras que Tony Kanaan clasificó tercero a poca distancia, y Marcus Ericsson logró hacerse con la novena y última plaza que daba acceso a un Fast 9 al que lograron clasificarse los cuatro coches del equipo. Entre medias de Dixon y Kanaan, un espectacular Colton Herta, que se sobrepuso a un tardío orden de sorteo para conseguir el segundo mejor crono, aprovechando las condiciones templadas del inicio de la jornada.

Pese a la notable desventaja de velocidad respecto a los motores Honda, Chevrolet tendrá dos máquinas en la pelea por la pole gracias al buen hacer de Ed Carpenter Racing, con el jefe Ed Carpenter en cuarto lugar y Rinus VeeKay en el quinto, siendo el único piloto que se coló entre los mejores con un segundo intento, a costa de Alexander Rossi. Justo detrás, las sorpresas las dieron dos antiguos ganadores de la prueba: Hélio Castroneves, sexto clasificado, y Ryan Hunter-Reay con el octavo mejor tiempo. Ninguno entraba en las quinielas para el Fast 9, pero su experiencia y buen hacer les permitió encontrar la velocidad que les había faltado días atrás.

Ed Jones se quedó a las puertas del Fast 9 en su segundo intento, al igual que los dos pilotos principales de McLaren SP y un sorprendente Pietro Fittipaldi que pasó de estar en duda a situarse sólidamente en la primera mitad de parrilla. Por contra, los coches del equipo Rahal decepcionaron, siendo Takuma Sato el mejor ubicado en 15º lugar cuando aspiraban con colarse con al menos dos coches en el Fast 9. Tampoco fue un buen día para Jack Harvey, que necesitó un segundo intento en condiciones poco óptimas después de que su primera tanda fuese nefasta por unos extrañísimos problemas de blistering extremo en una de sus gomas.

Los problemas más importantes atacaron al Team Penske, que exhibió la anticipada falta de velocidad. El novato Scott McLaughlin, curiosamente, fue el más solvente en 17ª posición, cuatro puestos por delante de un desesperado Josef Newgarden, mientras que Simon Pagenaud solo pudo ser 26º. El mayor drama, sin embargo, lo protagonizó Will Power, que confirmó las nefastas sensaciones del Fast Friday al quedarse fuera del top 30 en sus dos intentos sin pasar de un 229.228. Este hecho le obligará a pelear este domingo en el Last Row Shootout por evitar ser uno de los dos eliminados, un corte que debería poder vencer al tener la velocidad justa para ello.

Su pelea contra el crono generó un momento de gran confusión en los instantes finales en los que el equipo Foyt aprovechó una laguna del reglamento para dejar al australiano noqueado. Después de que su segundo intento a 12 minutos del final no fuese suficiente para sacar a Dalton Kellett, este equipo optó por retirar el tiempo del canadiense y sacarle de nuevo a pista en la línea de mayor preferencia. En años anteriores, esto habría implicado que Power habría ocupado su puesto al tener el siguiente mejor tiempo, pero el reglamento en la actualidad estipula que cualquier tiempo fuera del top 30 en esta sesión queda anulado por completo, algo que muchos habían obviado hasta ese momento.

Kellett logró una velocidad netamente inferior (228.323), y la presencia de Simona de Silvestro como siguiente clasificadora dejó a Power sin tiempo para un tercer intento final. La suiza, que había hecho un 228.395 minutos antes, se quedó corta en el que era su tercer intento, y será otra de los cinco pilotos que deberá pelear por la última fila, completando esta sesión Sage Karam, un Charlie Kimball muy falto de velocidad y R. C. Enerson, principal candidato a caer eliminado al faltarle bastante velocidad respecto al resto. Hoy, el drama volverá a Indianápolis por segundo y último día, y aún está por ver si Palou podrá formar parte de ese drama, o si lo hará de forma competitiva.

**: El primer tiempo de Kellett fue retirado, y nadie batió el segundo después.

Fotos: IndyCar Media