IndyCarAsistencia limitada al 50% para las 500 millas de Indianápolis en agosto
El óvalo fija un objetivo aproximado de asistencia, en base a las casi 200.000 entradas vendidas anteriormente. Se ha habilitado un proceso de renovación para conocer cuantos de los compradores originales no asistirán. Road America y Iowa tendrán espectadores en sus pruebas dobles de julio.
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Publicado: 26/06/2020 19:40
A estas alturas de la próxima semana, la IndyCar Series se encontrará ya en el interior del Indianapolis Motor Speedway, celebrando sesiones oficiales en el primero de los dos días que estarán en pista, compartiendo un fin de semana histórico con la NASCAR. Lo hará ante las inmensas gradas vacías del Brickyard, aún cerrado a los espectadores debido al cauteloso proceso de reapertura de Indiana respecto a otros estados. Mes y medio después, IndyCar confía en que esas gradas tengan a cientos de miles de espectadores, pero no todos los que habría en un año normal.
Con fecha de 23 de agosto, las 500 millas de Indianápolis siguen caminando entre los preparativos para su disputa en ese día y las sospechas de un segundo aplazamiento al mes de octubre, algo en lo que los repuntes de casos de COVID-19 podrían jugar un papel clave. Con todo, Roger Penske ya dejó claro que la carrera solo tendría lugar con espectadores, y pese a que las cantidades que se han permitido en eventos de categorías como NASCAR son aún muy reducidas, el objetivo de asistencia para este evento será del 50%, partiendo de un proceso de renovación online de solicitudes.
Así lo ha manifestado Doug Boles, presidente ejecutivo del Indianapolis Motor Speedway, en una misiva enviada a quienes habían adquirido entradas para la fecha original de mayo. Bajo este proceso, todos los compradores de entradas deberán confirmar antes del 6 de julio cuantas de ellas desean validar para la nueva fecha. Indianápolis garantiza que el 50% de la cantidad de entradas originalmente adquiridas por el usuario verá respetada su ubicación, pero una petición mayor podría desembocar en esas entradas 'superfluas' siendo reubicadas.
Asistir a las 500 millas es una tradición para miles de familias: una parte importante de las entradas se renuevan año a año, ocupando las mismas personas los mismos sitios, y esas ubicaciones se pasan de padres a hijos con las décadas. Por ello, los responsables de Indianapolis aseguran que no se retirará ese derecho preferencial a quienes opten por no asistir este año, habiendo recomendado en especial a los mayores de 65 años, un grupo vulnerable que supone una notable presencia cada año en las gradas, que evite presenciar la carrera este año.
Asimismo, se ofrecerán devoluciones equivalentes para otros eventos en Indianápolis, así como la renovación automática para la carrera de 2021 si la orden se cancela por completo. Con ello, el potencial número de cancelaciones debería reducir la asistencia a un número más manejable y fijo, pudiendo desplazar a decenas de miles de personas de sus asientos originales según sea necesario. En enero, Penske cifró las ventas en aproximadamente 180.000 localidades, y la duda recae sobre qué cifra se considerará realmente próxima o acorde al 50%, ya que el óvalo puede albergar a más de 300.000 espectadores, pero las localidades están cifradas en 230.000 asientos.
De cara a otras rondas de IndyCar, el mes de julio parece ofrecer confianza a los organizadores, a pesar de los mencionados récords de casos en los Estados Unidos. Así, Road America tendrá espectadores este finde por segunda semana consecutiva, y ha oficializado la admisión de espectadores para la carrera doble de IndyCar del 11 y 12 de julio sin restricciones, aunque sus responsables reconocen que las ventas han sufrido una previsible caída. El Iowa Speedway, a su vez, ha adoptado una postura similar para su propia prueba doble de la semana siguiente, aunque todavía no han confirmado detalles como el escaneo térmico, y medidas esenciales de higiene y seguridad.
Fotos: IndyCar Media